Carlos Sainz ha conseguido una meritoria octava posición de cara a la carrera de mañana, el Gran Premio de Mónaco 2015, tras unas impecables sesiones de clasificación (y también las de entrenamientos libres), quedando dos puestos por delante de Max Verstappen, y poco a poco consolidando su calidad en la Fórmula 1. La posición todavía depende de la decisión de los comisarios de la FIA tras saltarse Carlos un pesaje obligatorio. [Actualización 16:33. finalmente, la FIA ha decidido sancionar a Carlos Sainz por pasarse el pesaje, y mañana saldrá desde el pitlane, último. Una pena.]
Siendo realistas, la sanción a Carlos Sainz es poco probable, pero no sería la primera vez que nos sorprende una decisión de los comisarios de la FIA. A Carlos lo llamaron a pesaje durante la Q1, y él no vio al comisario, ignorando esa petición. Por eso se le investiga, y en caso de que decidiesen imponer una sanción al madrileño, la tendríamos liada.
Sería poco menos que una jugarreta privar al de Toro Rosso de esa sólida octava posición que consiguió con su esfuerzo, una nueva entrada en la Q3 y una nueva «victoria» a nivel de compañeros de equipo, con un Max Verstappen el décimo clasificado.
Vemos a Sainz tomándose las cosas con calma, con la madurez a la que nos tiene acostumbrados, y poco a poco, paso a paso, manteniéndose en el top 10 cada Gran Premio, sacando petróleo de cada una de sus actuaciones, y aprovechando al 100% cada oportunidad, por mínima que parezca.
Tras saber que había ignorado el pesaje, Sainz pasó por la báscula al poco tiempo y, por ese motivo, y siendo fácil de comprobar que el coche no se modificó en cuanto a peso, no creemos que haya nada en contra del piloto español.
Para mañana, lo de todos los años: mente fría, gestionar las primeras dos vueltas locas de Mónaco, y a llevar el coche a casa.