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Coches de competición para recordar: Audi

Desde hace quince años, Audi se ha hecho un nombre en la historia del automovilismo deportivo gracias a los éxitos cosechados en las 24 horas de Le Mans y en el DTM. Esto le ha permitido centrarse más en la competición, gracias a los beneficios económicos -y de márketing- que estos éxitos les han reportado. Pero antes de esta época de oro para la marca de los cuatro aros, ya tuvo una gran presencia en las carreras de coches. Además, se trata de una historia llena de coches muy reconocibles, por lo que coches de competición para recordar de Audi, los hay de sobras.

Audi Quattro – Mundial de Rallyes

Seguramente, la mejor decisión es empezar con uno de los primeros Audi de carreras que se hizo famoso en todo el planeta. Participante en el mundial de rallyes en los años 80, hay que distinguir dos versiones del Audi Quattro. La primera, el Audi Quattro sin más, con varias evoluciones en forma del A1 y finalmente A2 que participó de 1980 a 1984 y que se impuso en 22 pruebas del mundial. También se llevó los títulos de pilotos de 1983 y 1984, así como los títulos de marcas de 1982 y 1984, demostrando que el Quattro era toda una fiera de los tramos.

La segunda versión, con bastante menos éxito que la primera aunque igualmente icónica es la del Grupo B, que podemos a su vez separar en Audi Sport Quattro S1 y Audi Sport Quattro S1 E2. Un solo rally -San Remo, en 1985- es todo lo que el Grupo B de Audi ganó. Pero incluso eso fue suficiente para luchar por el título y de hecho Stig Blomqvist y Walter Röhrl fueron segundo y tercero respectivamente ese año. El S1 ganó el Pikes Peak en 1985 con Michèle Mouton, subcampeona del mundo con el primer Audi Quattro en 1982.

Tras una temporada de 1986 decepcionante para la marca y con la prohibición de los Grupo B, Audi dejó el mundial de rallyes aunque queda con una de las bestias más radicales jamás vistas en los rallyes. La última versión del Audi Sport Quattro S1 E2 daba unos 600 caballos con menos de 1100kg de peso. Pero después de los rallyes, a esta legendaria máquina le quedaba aún una gran victoria; la del Pikes Peak en 1987 con Walter Röhrl.

Audi 90 Quattro IMSA GTO – Gran Turismo

Precisamente un motor del Audi Sport Quattro S1 del Pikes Peak de 1987 pero aún más preparado es lo que equipaba el espectacular Audi 90 Quattro IMSA GTO que la marca alemana utilizó en el campeonato americano IMSA. Con ese doble alerón y la anchura de carrocería, el aspecto que tenía era feroz, a pesar de parecerse -hasta cierto punto- a su versión de calle. Era como un transeunte que de golpe y porrazo se había convertido en un experto en artes marciales.

Esta versión radical del Audi 90 -80 en algunos mercados, la versión “90” era un Audi 80 “mejorado”, por decirlo de alguna forma- participó en las carreras americanas en 1989 y con Hans-Joachim Stuck y un equipo oficial bajo el nombre de Audi of America, vencieron en siete de las veinte carreras, siempre en la categoría de GTO. Pero a pesar de estas victorias, la ausencia de Audi en carreras clave como Daytona y Sebring dejaron a los alemanes por detrás de Ford.

A pesar de los buenos resultados, para Audi fue una decepción el no poder renovar los títulos de pilotos y marcas obtenidos en 1988 con el Audi 200 quattro Trans-Am, también particularmente bonito aunque quizás menos recordado a pesar de sus éxitos y para 1990 decidieron no tomar parte en el campeonato IMSA, centrándose en los campeonatos europeos tras haber triunfado al otro lado del Atlántico y en las pruebas internacionales de rallyes. Los circuitos eran el siguiente paso.

Audi A4 – Turismo

El Audi A4 fue precisamente uno de estos coches de circuito en los que la marca alemana se centraría. A mediados de los años 90, una versión de Superturismo tomó parte en los campeonatos alemán e italiano, en los que se impuso con Emmanuele Pirro y Joachim Winkelhock respectivamente. El coche era de los mejores en su clase y Pirro repitió en 1996 en Italia. Tanto éxito tuvo el A4 en esa época que llegó a tomar parte también en el BTCC.

La evolución natural del A4 era inscribirse en el ETCC, el campeonato europeo de turismos, en el que se sumaron varias victorias en 2000 y 2001 de la mano del italiano Roberto Colciago. No llegaron los títulos pero con un precio que no iba demasiado arriba y un rendimiento más que decente, varios equipos se interesaron por el modelo. Pronto estaba compitiendo en el campeonato sueco de turismos, ganando en 2001, 2002, 2003 y 2006.

Antes de este último título, que llegó a la vez que la participación de un A4 en el campeonato ruso de turismos, en 2004 se materializó la entrada de este modelo en el DTM, como reemplazo del espectacular TT. Mattias Ekström ganó en el año del debut del coche, volviendo a repetir en 2007. Timo Scheider sucedió al sueco con los títulos de 2008 y 2009 y en 2011 Martin Tomczyk despidió el A4 con un título antes de la llegada del moderno A5. Como anécdota, hoy en día aún puede encontrarse el A4 en situaciones tan curiosas como alucinando a los aficionados en subidas de montaña.

Audi R8 – Sport-Prototipo

Pero la leyenda de Audi en Le Mans empieza algo antes de la llegada del A4 al DTM. Lo hace con el R8 que debuta en las 12 horas de Sebring del año 2000, con victoria, claro. De hecho, el Audi R8 tiene un récord espectacular que lo sitúa entre los coches de competición más exitosos de la historia del automovilismo. Sobre 79 carreras en las que se inscribió al menos un R8, en 63 ocasiones uno de los Audi cruzó la línea de meta en primera posición. Un número que asusta pero que se obtiene por méritos propios.

El R8 ganó las 24 horas de Le Mans en 5 ocasiones; de 2000 a 2002 y luego en 2004 y 2005. Casi parece que el caso de 2003 fuera una excepción planeada, pues ese día no había ningún Audi oficial en pista pero sí había un Bentley con tecnología de Audi… También ganaron la American Le Mans Series seis años seguidos, de 2000 a 2005. Además, en las tres primeras victorias en Le Mans, cuando participó el R8 con el equipo oficial, el resultado fue de triplete en las tres ocasiones, demostrando que el R8 tenía un potencial increible.

Parte del éxito de este Audi, que tiene un diseño particularmente bonito -sin mencionar lo acertado de la decoración con los detalles en los colores de la bandera alemana-, se debía al hecho que el coche estaba construido de forma “modular”. De esta forma, una parte dañada podía reemplazarse con mucha más facilidad y rapidez que en el caso de los rivales. Pero el Audi R8 también tuvo su parte oscura ya que fue al volante de uno de ellos, que Michele Alboreto perdió la vida en el circuito de Lausitzring en 2001. El R8 se “jubiló” tras una victoria en Lime Rock, la quincuagésima obtenida por el coche en la American Le Mans Series, en 2006.

Audi R15 TDI – Sport-Prototipo

Hablando de éxitos, el R10 tendría más importancia que el R15, que «solo» consiguió ganar las 24 horas de Le Mans en una ocasión. Pero el segundo modelo de la era diesel de Audi en Le Mans vivió un momento especial de las carreras en la histórica prueba francesa ya que estuvo metido de lleno en el duelo entre Peugeot y Audi. En el debut en las 12 horas de Sebring de 2009, el Audi R15 obtuvo la victoria y marcó un nuevo récord de distancia recorrida.

Pero en Le Mans llegó la derrota. La inesperada derrota que tenía que llegar algún día. Después de nueve victorias seguidas -hay que contar la de Bentley-, alguien consiguió batir al que seguramente sea el mejor equipo de la historia de las 24 horas de Le Mans. Fue en una carrera con mala suerte para los alemanes, lo que les llevó a la derrota frente a Peugeot. Algo similar ocurrió en el Petit Le Mans de Road Atlanta, donde los problemas llegaron en los compases finales.

El Audi R15 TDI, con sus faros que usaban LEDs, evolucionó para la temporada 2010 y se convirtió en el Audi R15 TDI Plus con la misión de recuperar la corona de Le Mans. Lo consiguió con un triplete excelente en 2010 en el que barrieron a la oposición. Los Peugeot se rompieron uno tras otro, forzando la maquinaria para combatir contra los Audi, buscando la segunda victoria consecutiva. El coche aún compitió en las 12 horas de Sebring de 2011, antes de que el nuevo Audi R18 estuviera listo.

Audi tiene una historia legendaria en el mundo de la automoción en general y de la competición en concreto y muchos se preguntan e incluso esperan que se acaben animando a entrar en la Fórmula 1, como apuntan los últimos rumores. Pero independientemente de ello, Audi tiene ya una espectacular historia de éxito, fama y reconocimiento en todo el mundo. Esto es algo que no es fácil de conseguir y dice mucho de una marca que ha llegado al éxito por méritos propios. Además, el R18 se ha convertido ya en un coche histórico y su carrera deportiva aún no termina…

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