El Gran Premio de Mónaco ha estado lleno de altibajos para Carlos Sainz Jr. Tras completar una gran sesión de clasificación ayer, el error cometido, saltándose el pesaje le obligaba a salir hoy desde el pit lane. Algo que en otro Gran Premio tal vez no habría tenido tanto impacto, se convertía en las calles del principado en un sufrimiento del que iba a tener el madrileño poca posibilidad de evadirse.
Sin embargo, el madrileño ha realizado una carrera sin fisuras (a falta de saber si el adelantamiento de Verstappen estaba o no pactado con el equipo), desembarazándose rápidamente de los Manor y poniéndose a rueda de los Sauber en la primera parte de carrera. Lo cierto es que después el desarrollo de la prueba ha sonreído al piloto de Toro Rosso que ha sido mucho más regular que su compañero de equipo, que ha sido capaz de lo mejor y lo peor en tan sólo cuatro vueltas.
Recuperar 10 posiciones en tu primer GP de Mónaco en F1 es algo que está reservado para unos pocos talentosos o para carreras de eliminación, y desde luego la edición 2015 del GP monegasco ha tenido más de lo primero que de lo segundo. Mientras que Verstappen pecaba de juventud y de exceso de agresividad, Sainz ha hecho valer su madurez y sin meterse en líos (los abandonos de Alonso, Maldonado, el incidente de Grosjean con Verstappen le han favorecido) ha sumado un punto más para su clasificación y ya roza la decena.
Los cambios en la suspensión en el RB11 parecen haber devuelto algo de tracción a los Red Bull, precisamente en el Gran Premio en el que se esperaba que los Toro Rosso brillaran gracias a su mejor chasis. Esto ha hecho que la formación matriz aquí ya se viera claramente por delante de los de Faenza y vuelve a poner de manifiesto que Verstappen y Sainz necesitan que Renault mejore rápidamente ya que el equipo de Franz Tost no espera grandes mejoras y comenzarán a sufrir para meterse en Q3 y el Top Ten.