Han pasado dos horas desde que terminara la carrera y sigo dándole vueltas al accidente producido entre Romain Grosjean y Max Verstappen al final de la recta de meta del Circuito de Mónaco. A simple vista podía parecer que había sido un exceso de fogosidad del joven piloto de Toro Rosso, pero si prestamos atención a las imágenes también vemos una extraña maniobra de frenado del galo de Lotus. Pero… ¿Quién ha tenido la culpa?
A falta de conocer la versión de Grosjean, que a buen seguro no coincidirá con la de la otra parte, Max Verstappen ha asegurado que ha sido Romain el que ha frenado antes y que él, al no se esperaba tal maniobra no ha podido evitar la colisión. Sin tener disponibles los datos de la telemetría, visualmente parece que ha vuelto a ser una serie de catastróficas desdichas la que ha desembocado en un accidente que sin duda podía haber sido peor. Las barreras han actuado bien, pero la violencia del impacto ha metido medio STR10 debajo de las protecciones, lo que hubiera sido peligroso de llegar al casco del piloto.
Un Gran Premio sin duda difícil para unos comisarios que se han complicado la vida desde la primera vuelta, castigando el toque entre Hülkenberg y Alonso y después dejando sin sanción el que tenían Daniel Ricciardo y Kimi Räikkönen, a mi forma de entender más punible que el protagonizado por el asturiano. Los comisarios no han dudado, y en el accidente entre Verstappen y Grosjean han decidido castigar al rookie con 5 posiciones en la parrilla del próximo Gran Premio de Canadá. Un desenlace que sin duda desluce un tanto el espectacular debut de ‘Jumbo‘ en Mónaco.