A buen seguro, una de las partes que se posicionaron a favor de los monoplazas clientes fue la de los seis representantes de la FOM, encabezada por Bernie Ecclestone. El británico ha sido siempre un defensor de esta medida como forma de asegurar el futuro de la Fórmula 1 y de los equipos pequeños y tras la negativa de algunos equipos como Lotus o Sauber, se ha filtrado el plan de Ecclestone para la implantación de dicha normativa con el objetivo de suavizar las voces en contra.
En principio, se pretende vender el chasis por unos 15 millones de dólares a los equipos pequeños. Un precio que según Ecclestone es admisible para las formaciones con menos recursos, que ya reciben 50 millones de dólares ‘solo por participar’. La cuenta de la lechera de Bernie es que dichas escuderías tendrían los monoplazas y 35 millones más para gastarse durante la temporada (sin tener en cuenta el precio de los motores).
El mandamás de la FOM cuantifica en 70 millones de dólares lo que podría costar una temporada completa a estos equipos. Si 50 son aportados por la propia FOM, los responsables de las formaciones sólo tendrían que recaudar 20 millones en forma de patrocinios. Para Ecclestone, esta medida terminaría con los pilotos de pago y así las escuderías podrían apostar por los jóvenes talentos.
Vía | Autosport.pt