Durante estas últimas temporadas, M-Sport ha demostrado ser el ‘Correcaminos’ particular del Mundial de Rallyes al menos en términos comerciales. Además de comercializar rápidamente sus unidades WRC del Ford Fiesta, también fue el primero en ver el negocio que iban a ser los R5 e incluso fue capaz de colocar sus viejos R2 a DMack en la monomarca mundialista para posteriormente volver a sacarse de la manga un nuevo R2T con motor 1.0 de tres cilindros. Una jugada maestra por parte de Malcolm Wilson.
Citroën en cambio siempre ha sido muy reacia a vender su material oficial y en cuanto al R5 ha demostrado cumplir perfectamente el papel de ‘Coyote’ con sus siempre poco efectivo inventos de ACME. Ahora, tras retocar el C-Eylsèe TC1 para el WTCC e introducir la mayor evolución del DS3 WRC desde su nacimiento, la firma de los dos chevrones se centrará en crear un modelo de la categoría R2 ahora que el C2 hace tiempo que quedó obsoleto.
Antes de elegir el modelo sobre el que se realizará este proyecto, Citroën Racing quiere que la FIA aclare la normativa de los R2 (actualmente se pide que se monte un turbocompresor prestablecido), pero obviamente están interesados en seguir el camino de M-Sport y utilizar una versión turbo de un motor de tres cilindros, un concepto que se está utilizando mucho en coches de serie. La intención es desarrollar el coche la próxima temporada y entregar las primeras unidades en enero de 2017, después de su homologación.
Vía | Rallye-Magazin
