Se ha ido otro de esos pilotos de la vieja guardia a los 86 años de edad. Uno de aquellos que comenzaron a poner los pilares a lo que ahora conocemos como automovilismo. Erik Carlsson, también conocido como Mr. Saab debido a que estuvo ligado a la marca sueca durante prácticamente toda su vida en diferentes puestos, fue uno de los primeros pilotos que utilizaba la técnica del pie izquierdo para frenar, algo obligatorio ya que los coches en los que compitió no superaban los 40 CV de potencia y así podía mantener el motor empujando en cada momento.
A pesar de la poca potencia de sus monturas, Carlsson fue capaz de plantar cara a equipos oficiales mucho más fuertes y con un mayor presupuesto detrás en la década de los 50 y 60. Capaz de conseguir victorias en rallyes tan destacados como el de Monte-Carlo, el RAC o un 1.000 lagos, en ocasiones teniendo que recurrir a trucos para continuar en carrera como el de una lata en la que quemaba trapos y calentaba el gélido habitáculo sin ventanas de su Saab 96 después de pruebas como la de Suecia, o incluso tomando prestadas piezas de coches de serie para poder continuar en competición. Tranquilos, dejaba una nota en el parabrisas para que los dueños pudieran contactar con él.
Comenzó sobre dos ruedas, compitiendo con motocicletas de 500 cc, para posteriormente iniciarse en los rallyes como copiloto, teniendo en muchas ocasiones que sentarse en un taburete en la parte de atrás ya que su oronda figura permitía mejorar la tracción de los coches de propulsión de aquella época. En una era en la que todavía no había límites de velocidad, este piloto sueco desarrolló su talento al igual que el resto de jóvenes escandinavos, conduciendo por lagos y pistas forestales.
Muy propenso a ganar, pero también a accidentarse, se le escapó el título del Campeonato de Europa de 1959 por la decisión de los comisarios, que decidieron castigarle con 25 puntos (por cada lado) en el que llevaba los dorsales pintados en blanco, en lugar de negro. Stirling Moss, cuñado de Erik Carlsson ya que el sueco se casó con su hermana, Pat Moss, decía que “era lo mejor no mecánico que había salido de Trollhattan”. Desde Diariomotor Competición, descanse en paz.
