Dos semanas antes de las 24 Horas el Circuit de La Sarthe albergó la Jornada Test con la presencia no sólo de los 56 vehículos invitados a la carrera sino también varios de los que quedan en lista de reserva y un par de LMP3 en los que Nissan aprovechó para dar la alternativa en Le Mans a sus debutantes.
Porsche y Audi, como ya ocurrió en las primeras dos citas del Mundial de Resistencia 2015, marcaron la pauta en este test, con los prototipos de Stuttgart encabezando la clasificación tanto por la mañana como por la tarde aunque sufriendo algún problema de fiabilidad. En cambio Audi se mostró consistente y dejó muestras de su potencial parcial por parcial. Por cierto, Fred Makowiecki, gran candidato al tercer Porsche 919 este año, tuvo la oportunidad de subirse al LMP1 pese a estar confirmado en GTE-Pro.
Tampoco se salió de su papel en este inicio de WEC Toyota, que contó con la presencia de Kamui Kobayashi y Kazuki Nakajima pero vio cómo sus dos TS040 eran incapaces de superar a alguno de los coches alemanes. De hecho la casa japonesa se quedó a 2,3 segundos del registro que logró en el test del año pasado… sin hablar ya ni tan siquiera de los cronos del fin de semana de las 24 Horas.
En este contexto, la actuación de Nissan no debe verse de forma tan desastrosa. El mejor crono de un GT-R LM NISMO fue un 3:43, a 22 segundos de Porsche, pero fueron objeto de algunos contratiempos tanto mecánicos como de homologación e incluso se permitieron marcar tiempos razonablemente decentes bajo la lluvia. Lucas Ordóñez se puso al volante del nº21 con decoración retro, siendo en las dos sesiones el peor de los tres coches. Desde Nismo prometen batir con facilidad a los LMP2 y normalmente deberíamos verles ahí, ahí con los Rebellion con motor AER, que aquí se estrenaron en público, y el byKolles, protagonista de un accidente por la mañana.
En LMP2 reinó la igualdad, como no podía ser de otra manera, y rodaron en 3:42 o menos hasta cinco chasis distintos, saliéndose de la norma el Dome de Strakka Racing, que justo antes de las 24 Horas de Le Mans ha decidido prescindir de los neumáticos Michelin y optar por los Dunlop. También se quedaron algo lejos de los tiempos de cabeza los nuevos BR01 rusos de SMP Racing.
En GTE-Pro las cuatro marcas en liza ya dejaron registros por debajo de los cuatro minutos, repartiéndose Aston Martin y Corvette los mejores cronos. El C7R de Antonio García fue cuarto por la mañana, pero ocupó el último lugar en la sesión vespertina. Por último, en GTE-AM Aston Martin vuelve a parecer la gran favorita, llegando a rodar en tiempos de Pro. El Viper de Riley Technologies estuvo presente y rodó en tiempos razonablemente competitivos pese a su inactividad tras el cierre de la escuadra oficial.
A modo de curiosidad, el mejor registro de un LMP3 no lo obtuvo el vehículo de los pilotos oficiales Nissan (Chilton, Matsuda, Buncombe y McMillen), sino el del exciclista Chris Hoy, Charlie Robertson y el propietario de Ginetta Lawrence Tomlinson, marcando un 3:58.3 cercano al ritmo de los GTE-Pro.
Foto | Porsche