Del Mónaco europeo al Montreal norteamericano. A pesar de que parezcan pistas completamente distintas, el particular trazado del Gilles Villeneuve hace que sea otro Gran Premio en el que se rueda muy cerca de los muros y en el que es muy importante tener una buena tracción y un buen motor para afrontar en especial el último sector, marcado por la horquilla previa a la larga recta que desemboca en la chicane previa a meta y que suele ser el punto habitual de adelantamiento.
Tan sólo en la larga segunda curva se puede sacar todo el partido del agarre aerodinámico (se rueda con poca carga). Este es uno de esos circuitos en los que se premia pasar cerca de los muros, siempre sin pasarte, además de factores como la facilidad del monoplaza para salir de curvas de velocidad lenta/media (potencia+tracción) y la estabilidad en frenada. Este último será un factor clave en los dos puntos de adelantamiento claros que hay en el circuito semiurbano de Montreal.
Especialmente en la frenada de la horquilla, punto en el que es ‘fácil’ cogerle el interior al coche que te precede, pero en el que también puedes irte muy largo y perder varias posiciones.
Situaciones así las hemos vivido con adelantamientos como el de Jenson Button el año pasado a Hülkenberg y Alonso o el de Felipe Massa en 2008. Es un circuito muy técnico en el que encontrar la relación perfecta es muy difícil y en el que el grip puede variar de un momento a otro, debido en gran parte también a la variable meteorología de la ciudad canadiense. Con todos estos factores, Mercedes parte como favorita (aún más) debido a su buena tracción, mientras que los equipos Renault y McLaren-Honda prometen pasar dificultades debido a la escasa potencia de sus actuales propulsores.
No serán los únicos factores a tener en cuenta. En el Circuito Gilles Villeneuve la fiabilidad pasa factura a los equipos, tanto en el apartado de las unidades de potencia como en el de los frenos. De nuevo toca mirar a McLaren, Red Bull, Lotus e incluso Mercedes AMG que han tenido problemas puntuales esta temporada con dichos elementos. Las zonas de DRS no sufrirán variación como en el resto de citas hasta el momento, estando en la larga recta de atrás una y en la recta de meta la otra.
En cuanto a los neumáticos, sin novedades. Al igual que en Mónaco se utilizarán los super-blandos y blandos, aunque también habrá posibilidades de tener que montar los neumáticos de lluvia ya que se prevén ligeros chubascos durante los entrenamientos libres del viernes. No se esperan chubascos para carrera. Los 4,36 kilómetros del Gilles Villeneuve son especiales, pero sin duda el punto más carismático es el llamado Muro de los Campeones que recibe a los pilotos en la recta de meta y en el que prácticamente todos los pilotos han dejado su huella y que será una buena prueba para los novatos que aún no han rodado en este trazado. ¡Mucho cuidado con los pianos!
Llegamos a la séptima cita de la temporada con novedades y un aviso de ‘guerra interna’ en Mercedes AMG tras el grave error del equipo y de Hamilton en el Gran Premio de Mónaco. Ferrari y McLaren han gastado sus primeros tokens de la temporada, intentando reducir la brecha de potencia que actualmente tienen los motores de la estrella. A pesar de que todo lo que no sea una victoria de Hamilton o Rosberg sería una gran sorpresa, este fue el circuito en 2014 en el que primero vimos las debilidades de Mercedes. Si a ello le sumamos las novedades en el motor de los italianos y que son posiblemente los que mejor rendimiento sacan de los neumáticos más blandos, esta puede ser la otra gran oportunidad para Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen.
Gran Premio de Canadá 2015 | cómo verlo por televisión