Tras varias semanas hablando del pasado, hoy nos toca hablar del presente, que también nos deja una historia curiosa para aquellos que no la conocen. La historia de la semana nos lleva esta vez a tierras nórdicas ya que descubrimos la historia detrás de Carl Philip Bernadotte, piloto sueco del equipo Volvo Polestar Racing en el campeonato escandinavo de turismos. Pero más allá de su trabajo de piloto, es conocido por ser el Príncipe Carlos Felipe de Suecia.
Nacido en 1979, su debut en las carreras se produjo en 2008 en la Porsche Carrera Cup Scandinavia. Su temporada no fue demasiado exitosa y terminó en vigésimo séptima posición aunque justo por delante de un nombre conocido como el de Alx Danielsson -claro que este último disputó dos carreras y Bernadotte, catorce-. A pesar de todo, los diez puntos eran aceptables para alguien que empezaba en las carreras como hobby más que otra cosa.
Aún así, al Príncipe Carlos Felipe le gustó lo que sintió y para la temporada 2009, decidió repetir campeonato. Esta vez disputó todas las carreras del campeonato y terminó en décimo quinta posición final, con 85 puntos. La mejora era clara aunque no había conseguido llegar aún a subirse al podio en ninguna ocasión. De cara a 2010, decidió que había llegado la hora de tomárselo en serio y además de seguir en la Porsche Carrera Cup Scandinavia, expandió sus actividades a la Porsche GT3 Cup Challenge Scandinavia y la Porsche GT3 Endurance Scandinavia.
En su tercera participación en la Carrera Cup, finalizó en undécima posición con casi el doble de puntos que en 2009. La evolución era clara aunque seguía sin subirse al podio. En la GT3 Cup Challenge, firmó una décima posición final. Pero en la GT3 Endurance se subió al podio a las tres carreras del certamen y obtuvo la primera victoria de su carrera deportiva, camino a coronarse campeón. En tres años, tenía ya un triunfo que llevarse a casa.
En 2011 volvieron los resultados habituales, con una undécima posición final en la Porsche Carrera Cup Scandinavia y una participación sin demasiado éxito en la Porsche Carrera World Cup, compartiendo pista en el legendario Nordschleife con grandes de la escena Porsche como René Rast, el malogrado Sean Edwards o Jeroen Bleekemolen. Esto supuso el fin de su participación en las carreras de la marca alemana.
En 2012 pasó a competir en el campeonato sueco de GT a bordo de un BMW M3 GT4, siempre con el equipo Flash Engineering. Allí, terminó en tercera posición en la categoría GTB con una nueva victoria antes de pasar a formar parte del equipo Volvo Polestar Racing en el campeonato escandinavo de turismos en la temporada 2013. Finalizó el año en décimotercera posición con un séptimo puesto en Falkenbergs Motorbana. 2014 trajo un resultado ligeramente mejor con un duodécimo final y un sexto como mejor resultado, en Knutstorp.
Este 2015 sigue en la estructura de Polestar como compañero de equipo de dos grandes del certamen como Thed Björk y Fredrik Ekblom. Actualmente, el Principe Carlos Felipe de Suecia ocupa la novena posición del campeonato, sin destacar en exceso pero siempre con ese punto curioso que le da el hecho de ser un miembro de la realeza que compite en carreras de coches. Casi como si volviéramos a los inicios del automovilismo, cuando competir era cosa de ricos, nobles y porqué no, principes.