Carrera muy complicada para Carlos Sainz, con una evidente falta de potencia con respecto a sus rivales con motorización Mercedes y Ferrari y un inicio de la prueba muy complejo para el español. Empezaba perdiendo fuelle, o eso nos parecía, pero poco a poco fue ganando segundos y terreno, terminando en una duodécima posición que puede dejarlo satisfecho, al menos por la posición relativa de su compañero de equipo.
En el corralito, Sainz destacaba (o nosotros queremos destacar) la exigencia de su equipo para empezar a ahorrar combustible desde casi el principio de carrera. Sinceramente, es ridículo tratándose de la Formula 1, pero es así para todos, y prueba de ello son los consumos de cerca del 99,5% de los líderes de la prueba al finalizar.
Sea como sea, un piloto que tiene que hacer «leave and coast» tan pronto, levantando el pie a los 150 metros de la curva, no puede hacer muchas cosas como, por ejemplo, atacar. Desde luego, este circuito está mostrándose como un circuito muy complicado y exigente, y desde luego en contraposición con la filosofía actual de la F1: en un circuito con estos consumos, si vienes con estos F1 has de rodar lento.
Con todo, la carrera de Sainz es, de nuevo, muy positiva. Hay que quedarse con lo positivo, no pensar que todo en esta vida pasa por acumular puntos, aunque sea importante, y Carlos ha terminado, y no está incurriendo todavía en penalizaciones. Suma (actuaciones, no puntos), y sigue.