Sin demasiada acción en pista y con los Ferrari obligados a remontar, y por tanto, sin posibilidades de poner en algún apuro a Mercedes AMG, la carrera en Montreal se convirtió en una procesión que al menos nos permitió fijarnos en otras cosas. Un nuevo problema de McLaren que ni gana en fiabilidad ni da grandes pasos en cuanto a rendimiento, el grave error de Kimi Räikkönen o la gran sonrisa de Lewis Hamilton al volver a la victoria después de dos Grandes Premios. Pasad y sois libres de dejar vuestros particulares “Lo mejor y lo peor del Gran Premio de Canadá”.
Lo Mejor:
Una vez más la capacidad mental y madurez que está demostrando Lewis Hamilton. A pesar de los errores de Mónaco y del viernes en Canadá el británico supo rehacerse y hacer un Gran Premio en el que no estuvo exento de errores, pero en el que no falló más que Nico Rosberg.
A pesar de no haber dobles puntos en el último GP, parece que la lucha por el título durará hasta la recta final. Rosberg se mantiene a tiro de Lewis y el alemán ya ha demostrado que puede aprovechar los fallos del británico. Al menos esta es la única esperanza que nos queda…
Ver a Pastor Maldonado acabar la carrera y además hacerlo en la séptima posición es una gran noticia. El venezolano había acumulado cinco abandonos consecutivos y a pesar de tener la presión consiguió completar un fin de semana sin brechas y en el que al fin le respetó la fiabilidad.
La batalla entre Felipe Massa y Marcus Ericsson fue sin duda lo más bonito del fin de semana. Lucha cuerpo a cuerpo, sin darse tregua a pesar de la gran diferencia entre ambos monoplazas y con mucho respeto entre ambos pilotos. Ahí el brasileño si puede sacar pecho e instruir a Max Verstappen.
Lo Peor:
Es posiblemente el peor Gran Premio de Canadá que recuerde. A falta de lluvia y con el actual estado del campeonato la carrera se convirtió en un pasacalles en el que sólo duelos como el de Massa y Ericsson nos animaron la tarde. Pocos abandonos, sin Safety Car o problemas de frenos. Irreconocible.
Grosjean debería haber aprendido la lección hace tiempo. Ayer Will Stevens se encontró con un pasado de vueltas Romain que cerca estuvo de provocar un incidente de mayor importancia. De nada sirve después atizar a los recién llegado cuando eres tú mismo el que comete errores de rookie.
Antena 3 nos tomó por tontos. Los que prometían una retransmisión revolucionaria se ha convertido en un baile de cadenas, Grandes Premios sin previos y con un espacio entre anuncios que no llegaba ni a las 10 vueltas. La revolución prometida se empieza a asemejar a la francesa, sólo que a nosotros lo que nos han cortado han sido las carreras.
Como ya hemos dicho, la paciencia en McLaren parece haberse acabado. Los pilotos ya no ocultan su preocupación y algunos como Alonso ya se centran en luchas personales que en nada le favorecen. No es fácil, pero les toca mantener la cabeza fría y seguir trabajando. Ayer un toque con Vettel o haberse quedado sin gasolina les podría haber impedido recabar unos datos vitales para el futuro.
No me gusta esta nueva Fórmula 1 de motores y DRS. Es necesario un cambio, aunque eso signifique volver a dar un paso atrás en cuanto a tecnología. Lo que no es lógico es que los pilotos tengan que estar desde la primera vuelta levantando el pie del acelerador 150m antes del punto de frenada. No es lógico.