Ayer nos ponía el vídeo Iván, el vídeo donde se escuchaba a Fernando Alonso negarse a ahorrar gasolina tan pronto, y menos en medio de una lucha. Es de recibo comentar que, partiendo de la base de que a casi nadie parece gustarle la Formula 1 del ahorro, me parece lo más normal escuchar a un bicampeón del mundo protestar por tener que correr a punta de gas antes de media carrera. Sí, el Gilles Villeneuve es un circuito que gasta mucho combustible, pero es igual para todos, y visto lo visto, y como alguien en Twitter pronosticaba, debía tener muy claro que no iba a terminar la prueba.
Muy convencido tiene que estar Alonso de que el motor va a reventar de todos modos…
— Eloy Entrambasaguas (@eloy_eg) June 7, 2015
Fijaos que el bueno de Eloy lo comentaba bastante antes de su abandono. Sea como sea, la lectura que hacemos de este rapapolvo por la radio del piloto a su equipo hay que cogerla con pinzas: los cortes de radio que salen al aire los escoge quien los escoge, y nos priva del contexto necesario, es decir, no sabemos qué conversaciones llevaban previamente, y no sabemos, además, las que siguieron a este exabrupto. También hemos de tener en cuenta que una cosa es llevar el peor coche de la parrilla, con la excepción de Manor, y otra muy diferente es que uno de los pilotos que lo lleva es un bicampeón con la sangre muy caliente en las venas.
¡No quiero! ¡No quiero! Ahora mismo tengo grandes problemas. Conducir así, pareciendo un amateur… Ahora voy a correr y liego me concentraré en la gasolina.
Triste es escuchar semejantes palabras, sabiendo que a un piloto lo que le gusta es estar en el lío. Esto es una verdad universal que solo tiene una excepción: si puedes salir desde la pole y poner tierra de por medio, arrasando a tus rivales, lo preferirás antes de estar metido en el tumulto. Pero si no, el estar rueda con rueda, pasar y que te pasen, defenderte, atacar, estudiar y forzar el error del rival, eso, como diría Conan, es lo mejor de la vida.
La explicación del propio Alonso no deja muchas dudas, eso sí:
Las distintas partes de la carrera necesitan diferentes técnicas de conducción, así que cuando estás en medio de una batalla, el combustible es una prioridad baja en ese momento. Ya tendrás tiempo más tarde para concentrarte en el combustible. Dejadme correr, y luego ya ahorraré gasolina.
Estás luchando, y entonces llega un grupo de coches en el que hay alguno que te caza y son más rápidos que tú. Esto te hace parecer un piloto amateur y no es bueno. Sabemos que no somos súper competitivos, que tenemos que mejorar en fiabilidad. Hay muchas cosas que hacer en nuestro caso. Este fin de semana nos ha dado muchas lecciones para mejorar cosas. No ha sido fácil aquí en Canadá.
Es posible que la paciencia esté colmándose ya (Button tampoco parece la alegría de la huerta estos días), pero es posible que sea la intensidad del reto, el trabajo constante y la lucha por mejorar los que estén saliendo a relucir en los momentos tan intensos como los de los cortes de radio que escuchamos. Y también puede ser que el avispado editor que hace el corte se haya dejado la parte de contexto necesaria para no llegar a deducciones amarillistas.
Quién sabe.