Después de un inicio de campeonato nefasto con tan apenas dos puntos entre las tres primeras rondas -aunque no compitió en Mónaco-, Roberto Merhi consiguió subirse al podio el pasado fin de semana en Hungaroring. Un segundo puesto en la primera carrera y un séptimo en la segunda. No tuvo un fin de semana perfecto ni fue el que más puntos sacó. Pero evitó un desastre mayor del que muchos imaginan. Y es que tras los entrenamientos libres del viernes, Roberto Merhi tomó la decisión de poner punto final a su participación en la Fórmula Renault 3.5…
Tras terminar la reunión entre Merhi y el staff técnico del equipo Pons Racing una vez finalizada la última sesión de entrenamientos libres, en el box de la escuadra había tensión. La solución a los problemas del inicio de temporada seguía siendo un misterio. El equipo hizo un gran esfuerzo en fichar a Roberto y lo ha seguido haciendo durante la temporada. Tres chasis, tres cajas de cambios y dos motores en las dos citas que el español había disputado antes de Hungaroring. Y aún así, no había nada que hacer.
Con este panorama, la decisión estaba tomada. Tras dar las gracias a los mecánicos e ingenieros por el gran esfuerzo realizado, Merhi comunicó su decisión de dejar el equipo con efecto inmediato. Se dirigió hacia el aeropuerto sin pretendr siquiera terminar el fin de semana. La diferencia con respecto a los hombres de cabeza es demasiada y apuntaba al motor como causa principal, señalando que solo por él se pierden alrededor de siete décimas. No había nada que hacer.
Fue entonces cuando un nuevo esfuerzo más, esta vez de Emilio de Villota Jr, fue la clave de la resolución. El team manager de Pons Racing se puso en contacto con la organización del campeonato y con Gibson -encargados de los motores de la categoría- y datos en mano, les convenció de que había que cambiar el propulsor de nuevo. Una vez llegados al acuerdo, De Villota llamó a su aún piloto para persuadirle; había que probarlo una vez más. El día siguiente, Merhi recuperó casi un segundo y medio con respecto al mejor tiempo y ocupó la sexta posición en parrilla.
En la primera carrera, el piloto de Castellón dio toda una lección de pilotaje al remontar cuatro posiciones durante la carrera y ocupar el segundo escalón del podio tras un adelantamiento tan espectacular como oportunista en la última curva. El domingo las cosas no fueron tan bien ya que a pesar de partír desde la cuarta posición, un toque en los primeros compases de carrera dañó su coche y tuvo que conformarse con una séptima plaza. Aún así, son 24 puntos en un fin de semana que dan la vuelta a su campeonato particular. Roberto Merhi está de vuelta y lo está para quedarse.