Más que lluvia, lo que derramó el cielo sobre el Michigan International Speedway fue un diluvio de dimensiones apoteósicas. La Quicken Loans 400, fecha número 15 de la Nascar Sprint Cup Series, tuvo que ser interrumpida en su vuelta 138 con Kurt Busch en la delantera. El piloto del equipo Stewart Haas Racing obtuvo así su segunda victoria de la temporada y lo hizo de una forma tan atípica que partió desde el puesto 24 con su Chevrolet SS de repuesto ya que el viernes chocó contra el muro durante las prácticas. Sin duda, la fortuna le sonrió en medio del caos.
Dale Earnhardt Jr. llegó en segundo lugar y Martin Truex Jr tercero, alcanzando valiosos puntos para el campeonato. Matt Kenseth, Joey Logano y Brad Keselowski completaron los seis mejores. Busch asumió el liderazgo en la vuelta 133, cuando Kyle Larson, quien dominaba con facilidad, se quedó sin combustible y tuvo que ir a los pits. La tormenta se desató en la vuelta 136 y el óvalo se tornó muy peligroso. La bandera roja se agitó dos vueltas después y decretó el prematuro final.
El líder del campeonato, Kevin Harvick, tuvo un día para olvidar. Después de estar al frente durante un tercio de la carrera, con una ventaja de casi cuatro segundos, entró a pits en la vuelta 120, pero tuvo que regresar dos vueltas después debido a un neumático defectuoso. Cuando la Nascar suspendió la carrera, Harvick estaba ubicado en el puesto 29. Así que Truex Jr., con su segundo lugar, recortó la diferencia a 15 puntos.
En palabras de Kurt Busch:
Es una sensación increíble ganar a pesar de todo lo que ha pasado, el ritmo fue muy bueno pero ya estábamos a punto de entrar a reabastecer combustible para la última parte de la carrera y resulta que la lluvia llegó. Ganar en Michigan es fabuloso porque aquí está Chevrolet. En este tipo de carreras hay que hacer un trabajo muy duro, el equipo lo hizo. Siempre les doy las gracias a mi equipo, sin su sacrificio estas victorias tan inesperadas no serían posibles.
Vía | nascar.com
