Como os hemos venido informando, a partir de 2017, la categoría LMP2 va a estar limitada. Tanto a que a nivel de chasis sólo podrá haber cuatro fabricantes (con al menos 1 de origen norteamericano) y será mono-motor. El objetivo, reducir los costes y hacer de la categoría el reducto perfecto para los equipos. Pero las ventajas que representa por una lado, son inconvenientes por otro ya que con la gran cantidad de fabricantes, cuatro se antojan como pocas opciones.
Es por ello que en los últimos tiempos, los fabricantes de chasis LMP2 están teniendo que dar un paso al frente. BR Engineering confirmó esta misma semana su candidatura y se espera que Onroak (con su chasis Ligier JS-PS) y Oreca (que acaba de estrenar el O5) sean también parte de la lista. Eso por una lado, por el otro, ya tenemos los primeros damnificados. Tanto Gibson, anteriormente conocido como Zytek, y Wolf (su proyecto de LMP2 sigue con retrasos), han confirmado a diferentes medios que no aspiran a una de esas cuatro plazas.
En el caso de Gibson, una de las marcas más exitosas en los últimos tiempos en las 24 horas de Le Mans (dos victorias y dos podios desde 2011) asume que desde el punto de vista de su plan de negocios no es económicamente viable aunque están a la espera de recibir más detalles para decidir si por otro lado optan a ser proveedores únicos de motores. Se espera que en las próximas semanas el ACO haga un primer corte (Stage 1) y reduzca el número de aspirantes, originalmente hasta nueve, a las cuatro plazas finales.
Fuente – Racer