LA FOM, la FIA y los fabricantes están trabajando juntos para poner remedio a la Fórmula 1 actual. La pérdida de interés en el campeonato, las bajadas de audiencia y el alto precio de las entradas, está haciendo que los aficionados se fijen más en otras categorías. Buena muestra de ellos ha sido el seguimiento de las 24 Horas de Le Mans de este año. Hay que tomar medidas y la primera de ellas será la de hacer los monoplazas más atractivos.
Todo ello con los pilotos y ex-pilotos pidiendo coches más difíciles de pilotar (más abajo tenéis las declaraciones de Kimi Räikkönen al respecto), que asusten y sean un claro salto de las categorías teloneras a la que es considerada la ‘reina’. En concreto ya se ha empezado a revelar la hoja de ruta a seguir con coches más ligeros y anchos, siguiendo la filosofía de los monoplazas de los noventa.
Sería bueno ver que los coches son más rápidos, estaría bien. Sería positivo para todo el mundo. La Fórmula 1 sería más como solía ser antes, creo que esa es la dirección adecuada. En el futuro algo tendrá que cambiar para que sea más interesante y que para nosotros también sea más complicado.
La intención sigue siendo la de aligerar los coches en 50 kilogramos haciendo hincapié en áreas como la caja de cambios o la electrónica. Además, el diseño cambiaría (por ello en Ferrari están pidiendo que las decisiones se tomen rápido para comenzar a trabajar en el futuro), con monoplazas más anchos (del 1,80 m actual pasaríamos a 2,0) y neumáticos traseros de 420 mm de ancho en lugar de los actuales de 325. Cada vez más parece que están son las líneas generales de la Fórmula 1 a partir de 2017, un anuncio que no debe tardar para que los equipos comiencen a trabajar en ello.
