Desde la segunda mitad de la Q2 hasta su abandono hay poco con lo que se pueda quedar Carlos Sainz de su primer Gran Premio de Austria de F1. El piloto madrileño y la Scuderia Toro Rosso apostaron por una configuración que les diera un plus bajo la lluvia, que no apareció el domingo, y aunque Sainz luchó para meterse en zona de puntos su parada en boxes terminó por sepultarle.
Carlos Sainz rodaba entre los diez primeros y peleando de tú a tú con los Lotus cuando fue llamado a boxes. Allí primero una rueda no fue montada correctamente, lo que le hizo perder tiempo, y luego fue sancionado con cinco segundos por exceso de velocidad en el carril de boxes. Posteriormente un problema mecánico terminó de fulminar sus opciones en Red Bull Ring.
Según comentó a las televisiones hispanohablantes allí desplazadas, Sainz creía que Toro Rosso tenía ritmo este domingo para acabar entre los siete primeros (su compañero Verstappen lo rozó, finalizando octavo) y lamentó el fallo de las baterías que le obligó a abandonar.
Foto | Red Bull Content Pool