Heinz-Harald Frentzen; piloto alemán conocido por ser uno de los hombres del programa de jóvenes estrellas de Mercedes de principios de los años noventa junto a Michael Schumacher y Karl Wendlinger. El hecho que fuera seguramente el menos talentoso de los tres -Wendlinger parecía estar destinado a grandes cosas antes del accidente en Mónaco en 1994- y aún así ganara carreras y liderara el mejor año de la historia de Jordan es testamento a dicho programa. También en España le tuvimos un aprecio especial; su madre es valenciana así que escuchamos a menudo hablar de las paellas de «mamá Frentzen».
El diseño del casco de Heinz-Harald Frentzen, conocido en su mejor época como «H.H.» -seguramente como referencia a otro hombre de doble inicial como fue J.J.Lehto-, es una muestra más de los diseños de una época tan colorida como los años 90. Donde hoy en día vemos diseños sobrecargados con líneas delgadas y muchísimos detalles, hace veinte años las cosas eran muy distintas y se preferían diseños más simplificados.
Lo atractivo de los diseños de la época era que podía aplicarse aquello de «menos es más». Hoy en día hay tanto detalle en los cascos de los pilotos que el diseño es siempre mucho menos reconocible. En su día, con menos detalles, los cascos se diferenciaban entre ellos de una forma mucho más clara. Ahí es donde llegamos al usado por Frentzen. Como muchos pilotos de la época, el alemán usó los colores de la bandera de su país para adornar su casco.
A pesar de todo, el color base no era ni el amarillo, ni el rojo ni el negro -que habría servido bien como base-. Frentzen eligió para cumplir esa función un elegante azul marino que servía un doble propósito. Ante todo, separaba los tres colores de la bandera de cualquier base que utilizara. Si alguno de los tres colores era usado como base, la bandera habría quedado desvirtuada y aunque los colores de esta habrían sido más visibles, la representación de la misma habría sido menos eficiente.
Además, el color azul marino era lo suficientemente oscuro como para que cuadrara bien desde el punto de vista cromático con la bandera alemana. Misión cumplida, por lo tanto. La mencionada bandera alemana era una tira con los tres colores en cada lado que subía de forma curvada, siguiendo la forma redondeada del casco hasta encontrarse justo encima de la visera con una forma de gota de agua hacia atrás.
Los colores del diseño de Heinz-Harald Frentzen parecían cuadrar con la mayoría de equipos en los que estuvo; ya fuera con el Sauber -los logos de Red Bull con el azul oscuro del equipo cuadraban a la perfección-, el Jordan con su brillante amarillo o los dos colores que vivió en su etapa de Williams. Puede que el único caso que no debería haber cuadrado fuera el Arrows de 2002 pero extrañamente, el contraste de su oscuro casco con el brillante naranja del coche funcionó.
Dicho diseño se mantuvo prácticamente intacto desde sus días de la Fórmula 3 hasta sus participaciones en el ADAC GT Masters la temporada pasada. Evidentemente, siempre teniendo en cuenta los cambios que llegaron en forma de patrocinadores personales o del equipo, que ocupaban un espacio en su casco. Con todo, el diseño base se mantuvo prácticamente inalterado en sus 25 años de carrera deportiva. Buena forma de mantener una identidad deportiva.