Promete ser un invierno muy largo para todos aquellos aficionados que sólo siguen el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Además de que el dominio ejercido por Mercedes AMG, sumado a las numerosas penalizaciones que se esperan a falta todavía de 11 carreras para el final de la temporada 2015, el comienzo de la próxima campaña se retrasará en dos o tres semanas, haciendo que la época invernal se haga para muchos interminable.
Tal y como se rumoreaba, la intención es que el campeonato de 2016 comience en abril, con el Gran Premio de Australia y que los equipos realicen los test de pretemporada un mes antes, en dos sesiones de cuatro días que se realizarán en el Circuito de Montmeló del 1 al 4 de marzo y del 15 al 18 también de marzo. Recordemos que se decidió suprimir tanto los test durante la temporada (este año tras el GP de España y el de Austria) y el habitual inicio de las pruebas invernales en Jerez.
La decisión de retrasar el comienzo del año deportivo tiene el objetivo de que el resto de equipos tenga más tiempo para poder trabajar en recortar la brecha con Mercedes AMG, algo que hoy en día parece poco probable. Esta propuesta, al igual que el resto, deberá todavía de pasar por el filtro del próximo Consejo Mundial del Motor de la FIA.
