Ante la ausencia de Romain Dumas y los Mitsubishi que le secundaron en 2014, más el fracaso de la primera intentona de HPD con su LMP2, la edición 2015 queda algo descafeinada pero puede ser igualmente histórica al convertirse en el primer gran escenario en el que triunfe un vehículo cien por cien eléctrico. Sin coches en Unlimited capaces de inquietarles, la victoria debería estar entre Monster Tajima y Rhys Millen.
El japonés, icono de Pikes Peak gracias a los triunfos que acumuló con Suzuki mientras la subida aún era mixta y su Escudo el mejor coche de Gran Turismo 2, se ha aliado este año con los croatas de Rimac para convertir su prototipo eléctrico en una caja de bombas. Por lo pronto el E-Runner Concept_one suena como los ángeles… para ser eléctrico.
En la otra esquina tenemos a otro apellido mítico de la carrera de Colorado. Rhys Millen pilotará para los letones de eO una barqueta (que podéis ver en la foto del encabezado) a la que tampoco le faltarán ni potencia, ni la experiencia de conocer ya lo que es Pikes Peak. Eso sí, se guardan sus cartas para el final, pues decidieron no salir a practicar el primer día de entrenamientos, donde Tajima lideró entre los eléctricos y apuntó a bajar de los nueve minutos.
Entre los outsiders, Entropy Racing alinea tres barquetas eléctricas cuya mayor novedad es su concepto ‘low cost’: no podrán batir a Tajima y Millen por velocidad pura, pero si fallan habrá que estar muy atentos, sobre todo jugando tres cartas y no sólo una. Del mismo modo, Paul Dallenbach ha marcado cronos razonablemente competitivos en entrenamientos, bajando sus registros de 2014 al volante de su monoplaza PVA, y podrá ser una china en el zapato de los eléctricos a poco que las cosas se tuerzan el domingo.
Como siempre, la lista de inscritos de Pikes Peak está plagada de curiosidades. Honda mantiene su despliegue pese a la baja del LMP2, encabezado por un NSX de Coche 0 y el espectacular CR-Z totalmente eléctrico de la imagen, pero también nos encontramos un Toyota RAV4 eléctrico en manos de Ryan Millen, el Lexus RC F GT Concept o a un piloto de culto como Uwe Nittel al volante de un Mercedes C300. Tampoco faltará a su cita un clásico de Pikes Peak como es el SEAT Ibiza diésel del rumano Andrei Mitrasca.
Cabe recordar que en Pikes Peak también participan camiones y motos, entre las cuales por desgracia hay que lamentar una baja después de que en entrenamientos sufriera un accidente mortal Carl Sorensen, con experiencia previa en esta prueba. Los entrenamientos fueron cancelados como consecuencia, pero sigue en pie la disputa de la carrera el domingo.
