Ha sido sin duda uno de los temas de conversación tras el Gran Premio de Austria. Sólo hacía falta ver las imágenes del MP4-30 de Fernando Alonso tras el accidente con Kimi Räikkönen para saber que la unidad de potencia del asturiano, recién estrenada para dicha carrera, estaba dañada e incluso inservible. Tras algunas informaciones contradictorias, desde Honda han confirmado que hay daños en dicha unidad y que se procederá a cambiarla para el fin de semana en Silverstone como medida de precaución.
Sin embargo, todo parece indicar que Alonso podrá esquivar la penalización de posiciones (se hablaba de otras 25 en parrilla al igual que sucedió hace dos semanas en el Red Bull Ring), utilizando una unidad antigua. Obviamente, la fragilidad del propulsor nipón puede llevar irremediablemente a tener que montar una unidad nueva. El caso de Jenson Button todavía no tiene solución.
Recordemos que el británico también tuvo que retirarse del Gran Premio de Austria por un problema con un sensor. En este caso, Honda tampoco ha encontrado la solución y el motor continúa bajo investigación, aunque se espera que ambos monoplazas puedan afrontar el fin de semana sin penalizaciones. Se nota que McLaren está haciendo todo lo posible para no salir desde última línea de parrilla en el GP de casa. Desde luego, el trazado de Silverstone tampoco es el que mejor se adapta al monoplaza de los de Woking, pero eso, ya no es una novedad.