Hoy está previsto que se reúna el Grupo de Estrategia de la Formula 1, y es el momento de dejarse de palabras y pasar a los hechos. Esto, que podría decirlo yo y quedarme tan ancho, lo dice Christian Horner, y creo que está dando en el clavo. Él, pagado por RedBull, hará lo imposible porque la dirección estratégica del deporte beneficie al máximo a su escuadra. Lo mismo pasará con Arrivabene, con Dennis y con el resto de actores, sobre todo en el caso Mercedes. Y digo sobre todo Mercedes, porque serán los únicos que estén en contra de los cambios, sean los que sean, porque probablemente terminarían con su actual estatus privilegiado. ¿Quién debería dar el puñetazo en la mesa? La FIA y el CVC.
¿Quién toma las decisiones sobre la F1? Los dueños de la F1
Esto, que debería caer de cajón si nos fijamos en cualquier empresa, no parece tener mucha continuidad en el mundo de la F1. A la reunión van a acudir representantes de Red Bull, Mercedes, Ferrari, McLaren, Williams y Force India, más el «jefe» Bernie Ecclestone y Jean Todt como presidente de la FIA. Hasta ahora los intereses y los egos han llevado a la F1 a la situación en la que se encuentra y, según dicta el sentido común, esto no puede seguir así. Tanto Bernie como la FIA deben establecer una dirección que seguir por parte de todos los participantes en el mundial.
¿Puede tener una situación de poder tal un equipo que influya sobre las decisiones de los dueños y jefes de la Fórmula 1? Históricamente muchos equipos amenazaron con irse de la F1, el más conocido es Ferrari que, en boca de Luca Di Montezemolo, sonó siempre un poco protestón. Finalmente Di Montezamolo terminó fuera de la F1 y Ferrari parece no recordar sus amenazas. Ahora le toca el turno a Mercedes para poner las condiciones, o a RedBull para decir que se van. ¿Tanta fuerza hacen estos «faroles», o es que realmente un grupo con tanto volumen de negocio relacionado con la F1 va a «irse» tan fácil de este mundillo?
Es una reunión crucial. En realidad, de ella deben salir acciones. El tiempo de hablar ya pasó. Es necesario que haya algunas acciones definitivas tras la reunión, que esperamos lograr. Lo que tenemos que hacer es conseguir todos estar en el mismo punto. Creo que en lugar de tratar de lograr un consenso, la estructura del grupo debe ser lo que la mayoría decida. La FIA y el titular de los derechos comerciales tienen que acercar posiciones: son ellos más los equipos. Un equipo tiene intereses diferentes a los del promotor y hay una gran cantidad de auto-interés.
Y es que, además de los intereses particulares, hay otra cuestión crucial: la sostenibilidad del campeonato, y la relación coste-beneficio para los equipos pequeños. El resumen en una línea es: no compensa, y la F1 no es un campeonato sostenible en el tiempo. Verde, tampoco, aunque esté intentando vender la moto del ecologismo, del downsizing y de que el futuro será mejor. La realidad es que los equipos gastan más dinero, los pequeños no dan la talla y corren con coches desfasados (más de lo normal, como Manor), el espectáculo es pobre y no hay público suficiente, y el reparto de ingresos está tan desigualado que el futuro inmediato es la ruina.
Malos tiempos, a ver con qué nos salen tras la reunión de cabezas pensantes.