Mark Miles, director ejecutivo de la IndyCar Series, reaccionó ante las críticas de pilotos y miembros de equipos contra las configuraciones aerodinámicas implementadas por Honda y Chevrolet en el óvalo de Fontana. Observar hasta cinco monoplazas en la misma línea de carrera, a velocidades superiores a los 300 Kph, puede resultar espectacular para el público pero representa un potencial peligro para todos los pilotos. El actual campeón, Will Power, fue uno de los más críticos al señalar que condiciones similares a las de Fontana fueron las que provocaron el aparatoso accidente en Las Vegas, año 2011, en el cual perdió la vida Dan Wheldon.
Power se vio involucrado en un accidente junto al japonés Takuma Sato. Minutos más tarde, Ryan Bryscoe salió volando tras tocar el coche de Ryan Hunter-reay. Por mucho espectáculo que produzcan los aerokits, la seguridad de los pilotos debería ser prioridad para todos los campeonatos. En tal sentido, Miles admitió que, aunque la carrera de Fontana registró un nuevo récord en cuanto a adelantamientos, también pudo concluir en tragedia. Añadió que en el momento de la adrenalina todo el público estaba extasiado, pero la situación tan extrema e incontrolable presagiaba fatalidad.
Dimos un paso demasiado lejos al permitir los kits aerodinámicos para súper óvalos a pesar de que el mismo viernes habían quejas al respecto. La carrera de Fontana definitivamente tuvo dos lados. Fue emocionante, era difícil apartar la mirada de la pista, pero los pilotos no estaban cómodos. Somos inteligentes y los escuchamos porque ellos son los protagonistas. Hay que preocuparse por la seguridad, por el crecimiento del deporte y por nuestros fanáticos.
Vía | speedcafe