El ex presidente de la FIA declaró que la crisis por la que atraviesa la Fórmula 1 no se resolverá hasta revertir los factores que la han provocado, es decir regresar el protagonismo a todos los equipos porque la artificialidad del espectáculo, los elevados costos, la toma de decisiones parcializadas y las reglas cada vez más absurdas; han derivado en carreras aburridas. El descenso en las audiencias es un reflejo de lo que representa la actual Fórmula 1 para los aficionados al automovilismo.
Mosley enfatizó en el hecho de que se les permita a algunos equipos gastar casi 160 millones de euros en una temporada mientras otros deben sobrevivir como pueden, incluso endeudándose para pagar cifras escandalosas por unos motores que suministran las grandes escuderías. También la inestabilidad de las reglas atentan contra el desarrollo de los equipos más pequeños porque el diseño de los monoplazas debe ser diferente de una temporada a otra. Para Mosley, seis escuderías atraviesan por serios problemas financieros y se les hace cuesta arriba invertir en una categoría tan poco competitiva y aburrida para los fanáticos.
En sus declaraciones para Daily Telegraph, Mosley expresó:
No hay vuelta de hoja, si la Fórmula 1 continúa en su curso actual llegará una crisis mayor. El futuro de seis equipos es incierto. Hay demasiada artificialidad en las carreras, los costos son demasiado altos y el espectáculo es aburrido. Una vez que el público deje de ver la Fórmula 1 ya no será rentable y Bernie Ecclestone tendrá que reconsiderar contratos. Todo se volverá una espiral descendente porque ni los grandes patrocinadores se quedarán. Debería existir un control en los presupuestos de los equipos y otorgar libertad técnica, solo así se podrá avanzar en la dirección correcta.
Vía | planetf1