Es sin duda la noticia del fin de semana. Aprovechando a que el Gran Circo pasaba por el Circuito de Silverstone, se ha desvelado que Aston Martin y Red Bull estarían negociando una alianza por la cual la firma británica volvería a la Fórmula 1 más de 55 años después de su última participación (corrieron dos temporadas, 1959 y 1960) y que permitiría a la escudería de las bebidas energéticas montar motores Mercedes-Benz desde la próxima temporada.
Todavía sólo son conversaciones, pero la intención es que Aston Martin se asocie con Red Bull Racing a cambio de que los británicos sean intermediarios en la negociación con Mercedes. Recordemos que actualmente la firma de la estrella posee el 5% de los derechos de Aston Martin, por lo que las conversaciones serían más agradables y además los alemanes están buscando suministrar sus propulsores a más equipos clientes con el objetivo de compensar los costos de diseño y construcción de los V6 Turbo.
Al parecer, Mercedes está a favor de este movimiento, no viendo a Aston Martin como un rival en la construcción de coches de calle, mientras que Red Bull, que cuenta actualmente con un contrato que la liga a Renault hasta finales de 2016 también deberá de decir adiós a Infiniti, su actual patrocinador principal. Sin duda sería una mezcla explosiva tener en un mismo box a Red Bull, Aston Martin y Mercedes… Tal vez demasiada historia para un solo equipo.
Vía | Autosport