Ayer, en pleno Gran Premio de Gran Bretaña, L’Équipe anunció que la venta de Lotus a Renault ya está cerrada. La noticia gozaba de aún más credibilidad al estar firmada por Anne Giuntini, periodista de gran experiencia en el paddock y esposa de uno de los grandes protagonistas de la última tentativa de Renault con equipo propio, Denis Chevrier.
La noticia, además de hacerse eco de los líos judiciales que Lotus tiene con X-Trac, publicados hoy también por Motorsport.com, indicaba que son varias las fuentes de dentro del equipo de Enstone las que insistentemente filtran que el trato está hecho y que el acuerdo es muy beneficioso para Renault dado que no tendrá que hacerse cargo de todas las deudas que arrastra Lotus.
De hecho, otro medio francés, AutoNewsInfo, ha explicado que de confirmarse la transacción, Genii seguiría teniendo un 49% de las acciones del equipo, haciéndose Renault con lo justo (51%) para controlar a su antojo el que hasta 2010 era su equipo. El acuerdo de suministro de motores con Mercedes no supondrá un problema tras las reuniones entre Carlos Ghosn y Mercedes desveladas por AUTOhebdo tras Mónaco.
Más interesantes aún son las implicaciones de este regreso de Renault con equipo propio de F1 en el resto de actividades del fabricante francés en competición, dado el exhaustivo control del gasto habitualmente exigido por Carlos Ghosn a los suyos. Según la noticia publicada por AutoNewsInfo, los principales sacrificios podrían ser el programa Alpine en el Mundial de Resistencia y las World Series by Renault.
Por un lado, el programa del Alpine en LMP2 tiene escaso sentido mientras la marca de Dieppe siga sin sacar adelante el esperado renacer de su Berlinette y los resultados deportivos tras dar el salto de ELMS a WEC dejan que desear. Además, el artículo menciona el posible aterrizaje de Philippe Sinault, jefe de Signature y Signatech (equipo que gestiona la presencia de Alpine en competición) en los remodelados departamentos de competición de PSA.
Por otra parte, las World Series by Renault quedan en la cuerda floja por varias razones: siendo una acción de marketing más que un proyecto deportivo para la casa francesa, es probable que les interese poner todos los huevos en la misma cesta; matar la Fórmula Renault 3.5 ayudaría a las aspiraciones de Renault Sport de estar implicada en la nueva Fórmula 2 FIA; la Fórmula Renault 2.0 va sin rumbo pese a que Italiaracing publicó hace pocos días que podrían ampliar la potencia para desmarcarse de las distintas F4; y Renault desearía que los Renault R.S.01 tuvieran una filosofía carreras-cliente, similar a la de sus productos de rallyes, que pudiera otorgarles beneficios económicos directos.
Así pues, si se confirma que Renault ha dado el paso adelante en Fórmula 1, la cascada de reacciones no se hará esperar.
Vía | AutoNewsInfo, Italiaracing, L’Équipe, Motorsport.com
Foto | Lotus