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Control Stop. Sébastien Ogier gana a lo campeón

Lo cierto es que las últimas actuaciones y sobre todo declaraciones han estado alejadas de aquello que se espera de un gran campeón. Sin embargo, Sébastien Ogier ha enmendado el rumbo. Con su tercer título mundial (cuarto si tenemos en cuenta el JWRC) en camino, el piloto de Gap realizó este fin de semana una actuación perfecta, con los tres puntos de la Power Stage incluidos, y por primera vez en lo que llevamos de temporada, no le escuchamos quejarse ni una sola vez acerca del orden de salida.

Tal vez porque Polonia tampoco era uno de los rallyes que más le perjudicaba en el dichoso tema de salir primero a los tramos y limpiar la pista. Es más, en muchos momentos el polvo en suspensión fue más relevante que la diferencia de tiempos entre los pilotos en la misma pasada. Ogier ganó, sin dar opción a nadie y por mucho que Ott Tänak se pusiera el mono de Hayden Paddon y tratara de arrebatarle algo de protagonismo, lo cierto es que la 29ª victoria de Sébastien fue lo suficientemente sólida como para que ni nada ni nadie lo eclipse.

Sin embargo, en Volkswagen tienen otro problema de fondo difícil de resolver. Y es que Jari-Matti Latvala no se encuentra. El finlandés ha dejado de ser el piloto capaz de con un ramalazo de genialidad situarse líder del rally. Lo cierto es que incluso Andreas Mikkelsen está realizando mejor el papel de escudero/rival de Ogier, adaptándose mejor que Jari-Matti a la versión 2015 del Polo R WRC. El futuro de Latvala en el equipo se empieza a hacer incómodo y que Tidemand y Lappi vengan detrás pidiendo paso a base de grandes actuaciones no ayuda. En principio tiene su continuidad asegurada, pero la llegada de Toyota y el interés de Citroën y M-Sport por un piloto de ‘nivel’ pueden precipitar los acontecimientos.

La salida de pista y el choque contra el árbol no era otra cosa que la gota que ha colmado el vaso. El finlandés lleva su en siete rallyes su peor inicio de temporada desde que está en Volkswagen, sólo las temporadas 2009 y 2011 con Ford son claramente peores que esta. Muchos bromeaban con que a Latvala le estaba tocando vivir la misma situación con Ogier que a su compatriota, Mikko Hirvonen le tocó lidiar con Sébastien Loeb. Sin embargo, Jari-Matti parece lejos de poder pelearle los títulos con esta ausencia de regularidad.

El que sin duda se ha ganado el respeto de aficionados y de su propio equipo ha sido Ott Tänak. El piloto de M-Sport había iniciado la temporada manteniendo un perfil medio/bajo, cometiendo sus habituales errores cada vez que aumentaba el ritmo. El cuarto puesto de Suecia y el quinto de Portugal se antojaban unos resultados un tanto discretos para un piloto al que se le atisba una gran velocidad y que está gozando de su segunda oportunidad. Este fin de semana, el estonio se ha lanzado a los tramos como un auténtico poseso y tanto la fiabilidad como los percances le han respetado. Por su parte, Hayden Paddon ha vuelto a tirar de regularidad para sumar un brillante cuarto puesto. El neozelandés es un especialista en tierra, todavía tenemos que ver sus evoluciones en asfalto.

A pesar de perder en la Power Stage su trabajada séptima posición, Robert Kubica hizo un muy buen Rally de Polonia. Siempre tenemos que tener en cuenta las limitaciones, las mismas que le impidieron salvar una pequeña salida de pista el sábado. Sin embargo, el expiloto de Fórmula 1 se las apañó para estar durante toda la prueba por delante de los dos Citroën oficiales. Y es que los pilotos de la firma de los dos chevrones parecían estar moralmente tocados después del anuncio por parte de la responsable de marketing del abandono de uno de los dos programas mundiales a finales de 2016. No fue ni mucho menos un buen rally de Dani Sordo. Además de terminar como tercer Hyundai, ser décimo en una prueba con pocos abandonos como esta indica que has estado lejos del ritmo de los de delante. Lo cierto es que este tipo de rallyes de tierra rápidos no han sido nunca los favoritos del de Puente San Miguel y las imágenes mostraban una clara falta de confianza, posiblemente por el problema de notas que afirmaba tener el español.

Cerramos el repaso a la séptima prueba del Mundial de Rallyes fijándonos en las categorías inferiores. Un año más, nuestro representante en la DRIVE DMack parece gafado. Nil Solans con dos pinchazos sólo pudo ser octavo y conseguir algún punto por scratch. Con Marius Aasen marcando el ritmo y liebres como Tom Cave o Max Vatanen enfrente, el catalán necesita una victoria en los dos próximos rallyes si quiere llegar a la cita de casa con opciones de título. En WRC2 hay una amenaza. El Skoda Fabia R5 está demostrando todo su potencial y los pilotos de los Fiesta R5 ya han evidenciado las carencias de los Ford en las zonas rápidas. Según ellos, en zonas en las que el modelo checo llegaba a los 190-200 km/h, el utilitario de la firma del ovalo se quedaba hasta 30 km/h detrás.

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Iván Fernández

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