Con una nota de prensa del brazo de competición de Volkswagen la marca alemana ha dado su bendición al Golf TCR que Engstler estrenará este fin de semana en la cita que las TCR International Series disputarán en Red Bull Ring. El equipo alemán ha desarrollado con prisas este nuevo coche después de que el campeonato decidiera derogar el permiso mediante el cual compitieron a inicios de temporada con el Audi TT copero.
Lo cierto es que en lo mecánico no hay gran diferencia: tanto el Volkswagen como el Audi son hijos de un mismo padre, el SEAT León Cup Racer que casi monopoliza la parrilla de este campeonato y que brinda un éxito comercial sin precedentes a SEAT Sport: no en vano desde Martorell se ha entregado un centernar de unidades en poco más de año y medio.
¿Si tan bien le va a SEAT, por qué meter a otras marcas de VAG a canibalizar su mercado? El inicio de esta historia hay que buscarlo en la necesidad de Liqui Moly, patrocinador de Engstler, de colocar sus colores en un coche alemán. Dado que el SEAT León Cup Racer es la base del reglamento TCR, el equipo alemán no tardó en contactar con VAG, de ahí que vayan a servir de conejillo de indias antes de que Volkswagen se lance a vender este carreras-cliente de cara a la próxima temporada.
Foto | Volkswagen Motorsport
