Mientras se espera que lleguen los nuevos fabricantes (en las loterías están Volvo, KIA y Alfa Romeo), los organizadores del WTCC rezan para no perder a las actuales. Con Citroën meditando si dejar el WRC o el Mundial de Turismos (la decisión llegará a final de año), Honda está viendo que su Civic TC1 sigue sin ser competitivo frente a los sedanes y lo cierto es que parecen estar cerca de cansarse ante el dominio de la firma de los dos chevrones.
A la espera de que lleguen más equipos que mantengan el interés del campeonato y planten cara a los Citroën C-Elysèe TC1, François Ribeiro parece tener en su mano varios planes para retener a las firmas. La primera de ellas es la de hacer una segunda carrera en China, uno de los mercados predilectos de los galos. La otra es la posibilidad de hacer cambios en el reglamento, algo que ya ha deslizado Yves Matton que será estudiado con detenimiento.
Sabemos que se van a traer nuevas ideas para el Campeonato del Mundo de Turismos. Ok, necesitamos asegurarnos de que el plan de negocios se mantendrá lo más cerca posible al que había cuando decidimos entrar.
Los rumores apuntan a que se está estudiando un nuevo sistema de clasificación para sustituir el actual. Las opciones sobre la mesa son muchas como la de hacer dos sesiones independientes, determinar la parrilla de la segunda carrera por medio de la vuelta rápida de la primera e incluso volver al sistema de invertir la parrilla. Opciones son muchas, pero lo cierto es que tras años y medio parece que los TC1 no han sido el aire fresco que precisaba el campeonato. Tal vez una revisión del sistema de lastres sea otro buen punto de partida para frenar a los franceses… u otro motivo más para enfadar a Matton.