Hace unos días, la piloto de rallyes australiana, Molly Taylor publicaba que iba a competir en los 1.000 kilómetros de Palanga con otros pilotos lituanos y tampoco le di mayor importancia. Mi sorpresa ha llegado hoy cuando he visto publicado por parte de los compañeros Jalopnik algunas capturas y he visto el que para mí es el trazado de carreras más particular y extraño que he conocido en todos mis años siguiendo este maravilloso deporte. ¿No os puede la curiosidad?
Y es que prácticamente salido de un capítulo de ‘Alerta Cobra’, el circuito que se utiliza para esta prueba de resistencia recorre una autopista, con sus accesos, gasolineras, vías de servicio e incluso isletas. Obviamente, con los espacios tan estrechos y coche participantes que van desde los antiguos Marcos a los omnipresentes Porsche 911 GT3, los toques son inevitables. Lo dicho, sin duda el circuito más raro de la historia del automovilismo, incluso más que el que hicieron recientemente los organizadores del GRC en una base aérea de la Marina estadounidense.
