No lo digo yo, lo dice Malcolm Wilson, uno de los mecenas de este Mundial de Rallyes actual. El británico ha llegado a comparar a los futuros World Rally Cars de 2017 a los antiguos Grupo B. El aumento de potencia, el aligerado del conjunto, además del mayor trabajo aerodinámico hará que posiblemente los nuevos WRC sean los coches más rápidos de la historia del Mundial de Rallyes. ¿A qué precio?
Las palabras desarrollo aerodinámico y reducción de costes no suelen llevarse bien, eso es algo que saben perfectamente los equipos e incluso la frase “reglamento técnico nuevo” suele ser algo que produce urticaria a los contables de las distintas formaciones. Afortunadamente, la exigencia de pocos cambios mecánicos, la simple introducción del diferencial central y el hecho de mantener el segmento actual han contenido al máximo los presupuestos de los equipos ante una mejora en el rendimiento tan evidente.
Tan sólo el trabajo en túnel del viento y CFD exigirá a los equipos un mayor desembolso, sin embargo, para Malcolm Wilson los beneficios de estas modificaciones en la normativa son mucho mayores que el coste que pueda suponer. Aun así, a buen seguro que Malcolm agradecería y mucho el apoyo económico por parte de la firma de Detroit.
En términos de aumento de costos será mínimo. En muchos aspectos serán simples correcciones. En cuanto al motor, se utilizará más o menos el mismo propulsor, pero ahora con brida de 36 mm, que no será nada significativo. Probablemente tendremos que gastar un poco más en el desarrollo aerodinámico porque esto jugará un papel muy importante. Creo que el beneficio de estos cambios será mayor que el posible aumento de los costos.
Vía | AutoSport