La gracia es que todas las vueltas a Nordschleife que vamos a ver se hacen a bordo de un Radical, para mí uno de los coches más divertidos y excitantes a la vista, y posiblemente al tacto, que se puede echar uno al remolque para recorrer los circuitos más interesantes. Es un deseo íntimo que tiene un servidor, hacerse algún día con una unidad o, en su defecto, poder rodar un día entero en alguno de los estupendos circuitos que tenemos en nuestro país. Pero yendo al grano, hoy quería revivir algunas de las vueltas a Nordschleife más radicales, comenzando por el que en 2009 se cacareó como el tiempo más rápido «ever» en un coche de producción, con 6:48 de cronómetro. Eso sí, calidad pésima de vídeo, menuda pena.
Una vuelta a Nordschleife en 6:48 a bordo de un Radical SR8 LM
Con 2.800 cc y 455 CV de potencia, este Radical SR8 LM consiguió el récord oficial para coches de «calle», y para confirmar que es un coche que puede circular legalmente, el piloto Michael Vergers condujo desde el Reino unido hasta Nordschleife utilizando neumáticos Dunlop Direzza DZ03, neumáticos que empleó en el viaje y, ojo, en el intento de récord. Como decía, una pena que el vídeo se haya subido a tan baja calidad.
Y ahora Michael Vergers le da un par de vueltas al campeón británico
Todo esto viene a cuento de este vídeo, en realidad. Porque seguro que conocíais el récord de Vergers, e incluso puede que hayáis visto más veces ese vídeo, pero lo que me encontré ayer casi por casualidad me gustó bastante más. El coche es ahora un Radical SR3 RS, de 1.340 cc, con menos potencia pero más ligero, también. La gracia está en que Vergers da un paseo a toda pastilla al campeón británico de Radical, y hay que ver con atención las conversaciones (los gestos) que comparten mientras se encuentran «de todo» en el circuito. Lógicamente el circuito está abierto al público y no cerrado, y el tráfico a veces te pone tenso, aunque hay que decir que se puede ver perfectamente cómo muchos conductores siguen las reglas del Ring. Este vídeo es para saborear.
Sin duda, buenas manos del piloto, y haciendo honor a la verdad, buen temple el del campeón británico, Anthony Dunn. Creo que siendo piloto tiene que ser muy complicado hacer un copilotaje de este estilo, y más viendo que el tráfico que se van encontrando a veces no facilita las cosas todo lo deseable.
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