Desde el inicio de temporada prácticamente hemos oído a los responsables del equipo Red Bull cargar prácticamente cada semana contra los motores Renault e incluso exigir a la Fórmula 1 y a la FIA, bajo amenaza de abandonar el campeonato, un cambio de normativa que les permita acercarse al nivel de excelencia en el que actualmente está Mercedes-Benz. Honda, en una situación incluso más difícil que la de los hombres de las bebidas energéticas está sabiendo actuar de una forma mucho menos victimista.
Así lo apuntan las declaraciones del jefe deportivo de la firma, Yasuhisa Arai, claramente en contra de la propuesta realizada por Bernie Ecclestone hace unas semanas de introducir una limitación en el flujo de alimentación aún mayor que permitiría tanto a Renault como a la propia Honda cerrar la brecha que actualmente mantienen con ellos en términos de potencia los motores Ferrari y Mercedes.
De nuevo Honda haciendo gala del llamado Kaizen japonés, la filosofía del trabajo continuo y de forma unida, como si de un bloque se tratara, para evolucionar hasta llegar a ser los mejores.
Esta es una idea extraña. No es la Fórmula 1. Que funcionemos mejor no debe ser por causa de cambios reglamentarios, sino provocado por nuestro propio esfuerzo. El objetivo es muy claro, superar a Mercedes. Ellos seguirán mejorando, así que tenemos que perseguirlos e ir más allá que ellos. Esa es la competencia y lo que en realidad es la Fórmula 1. Es muy emocionante y desafiante, ojalá podamos alcanzarlos y superarlos pronto.
