Primero se puso de fecha límite Mónaco, después se habló de que las evoluciones del motor en cuestión en rendimiento tardarían en llegar hasta el verano. Ahora el fabricante galo tiene una mala noticia para Toro Rosso y Red Bull ya que las próximas mejoras en la unidad de potencia no llegarán hasta el Gran Premio de Rusia, que se celebrará en el Circuito de Sochi el próximo mes de octubre, lo que significa que ninguno de los dos equipos contará con más potencia en trazados en los que el motor es tan importante como Monza, Suzuka o Spa.
Demasiado tarde. Sobre todo tras ver, mientras que la fiabilidad les ha respetado, como el RB11 ha volado sobre el asfalto de Hungaroring, quitándole incluso a Ferrari el título de segunda fuerza tras Mercedes AMG. El chasis del Red Bull no es malo, como siempre, pero tras años pidiendo que la Fórmula 1 volviese a ser un campeonato de motores, lo cierto es que sin un propulsor competitivo es casi imposible plantar cara a las flechas de plata, ni tan siquiera a los equipos motorizados por la firma de la estrella.
A los franceses les quedan disponibles 13 tokens para evolucionar su Unidad de Potencia, sin embargo, retrasarán al máximo su utilización, acercándose a la estrategia que muchos vaticinaban hace unos meses. En ella, auguraban que no utilizarían gran parte de estas fichas de rendimiento para poder unirlas a las disponibles a partir de la próxima pretemporada, algo que les permitiría hacer muchos cambios al mismo tiempo de cara a 2016.
Vía | Motorsport.com