Aunque el finladés perdió una gran oportunidad de subirse al podio en Hungría, a causa de un problema en la MGU-K de su propulsor, destaca el hecho del resultado obtenido por su compañero Sebastian Vettel, quien ganó de forma incontestable, confirmando que Ferrari es el gran adversario de Mercedes. En sus declaraciones insinuó que su tercer retiro del campeonato no compromete su futuro con la escudería italiana, la cual, según sus palabras, se ha recuperado de la nefasta temporada pasada.
Ráikkönen realizó una largada sensacional, salió desde el quinto lugar y se colocó segundo tras Sebastian Vettel, luego ambos pilotos comenzaron a distanciarse de sus rivales. Pero a 28 vueltas para el final, cuando todo presagiaba un 1-2 para Ferrari, el monoplaza del finlandés comenzó a ceder terreno y no hubo manera de repararlo. Para el finlandés, el resultado es otra muestra de la mala suerte que le perjudica. No obstante, manifestó que todos estos sucesos forman parte de las carreras y no puede hacer nada para revertir la situación.
He tenido malas carreras y hoy fue otra más. Obviamente habría sido mucho mejor lograr un 1-2, pero como equipo fue muy bueno ver ganar a Sebastian. Mi retiro resultó doloroso porque teníamos la velocidad, pero la suerte también influye y es parte de las carreras. Hemos tenido problemas pero seguimos empujando y el coche ha demostrado ser bueno. Estamos muy lejos del desastre del año pasado, podemos hacer grandes carreras. Espero mejorar mi suerte para tener un buen fin de semana.
Vía | racer
