El que sobre el papel podía ser el circuito que nos deparara la carrera más aburrida del año, finalmente nos dejó un Gran Premio lleno de emoción, con multitud de cambios, sanciones, errores, sorpresas y un ganador que rompía con la supremacía mostrada por Mercedes AMg tras el error cometido en Malasia y que dejó en bandeja la primera victoria de Sebastian Vettel con Ferrari. Ayer fue una historia muy distinta y el triunfo del alemán fue cosechado gracias a su habilidad a la hora de atravesar el campo de minas en el que se convirtió ayer el Circuito de Hungaroring.
Lo Mejor:
Ferrari esta vez sí supo aprovechar los nuevos errores de los dos pilotos de Mercedes AMG. A pesar de que el SF15-T no se terminaba de encontrar cómodo sobre el gélido asfalto del trazado de Budapest. Vettel sacó raza e hizo una carrera al ataque que terminó con una estrategia defensiva después de la aparición del Safety Car. Lástima de los problemas con el ERS de Kimi Räikkönen porque tal vez hubiéramos asistido a una batalla aún mayor por el podio. El recuerdo a Bianchi justo en el momento que desde el muro todavía celebraban la victoria fue de una calidad humana impresionante.
Los jóvenes de Red Bull se desataron ayer en Hungría. Además del podio más que merecido de Daniil Kvyat (superando incluso la gran presión a la que se le está sometiendo) las carreras de Carlos Sainz y sobre todo, la magistral actuación de Max Verstappen tras su último pit stop fueron sin duda de lo mejor que pudimos ver sobre el asfalto.
El paso adelante de McLaren ayudará a mantener la moral durante el parón veraniego. No nos podemos dejar llevar por la euforia, en Monza y Spa volverán a sufrir. Sin embargo, irse de uno de los circuitos ‘más favorables’ para el MP4-30 con un cero podía haber sido un golpe demasiado fuerte a unos cimientos del equipo de Woking que han llegado a tambalearse en las últimas semanas.
Sé que lo he mencionado en el primer párrafo, pero lo cierto es que no esperaba una carrera tan espectacular en Hungría. Y es que el ‘Circuito Urbano’ de Budapest no suele depararnos carreras tan interesantes a no ser que la lluvia haga acto de aparición. Sin duda el mejor Gran Premio en lo que llevamos de año.
Lo Peor:
Mercedes AMG se lleva el “¡Vaya día!” después de una vez más ceder posiciones en la salida (veremos cómo gestionan estas malas arrancadas con la supresión de las ayudas a partir de Spa) y que la lucha en pista entre los dos pilotos terminara con el líder del campeonato en la grava. A partir de ese momento Hamilton voló, muy errático, pero siempre marcando los mejores tiempos. Una imagen muy distinta a la mostrada por Rosberg. Incomodo durante todo el fin de semana, no encontró el ritmo en carrera y el pinchazo en su toque con Ricciardo fue la guinda de un pastel que seguro se le ha atragantado al alemán. De poder salir líder a ceder más puntos respecto a Lewis.
Me he contenido a la hora de poner a Daniel Ricciardo entre Lo Mejor, después de ver su agresividad en pista y sus grandes adelantamientos. Lo cierto es que la colisión con Nico Rosberg fue una más en este Gran Premio loco. A destacar las tres sanciones a un Pastor Maldonado al que le está pudiendo la ansiedad. Ayer bromeaba con que la carrera parecía una cita del Destruction Derby y lo cierto es que a más de uno se le notó que la necesidad de resultados apremia y tal vez lo han tratado de solventar con un exceso de agresividad que afortunadamente no llegó a más.
La carrera de los dos Williams F1 es difícil de calificar. Que uno de los equipos que está luchando por ser la segunda fuerza de la Fórmula 1 termine con los dos monoplazas fuera de los puntos dice mucho sobre el domingo que tuvieron ayer los británicos. De no ser porque ya había atribuido el título de “¡Vaya día!” a Mercedes AMG se lo hubiera dado a Felipe Massa