Peugeot regresó al Dakar en 2015 con la difícil misión de desbancar a la todopoderosa armada Mini de la escuadra X-Raid. Pero tal y como sucedió con la Armada Invencible, no fueron los rivales si no los elementos los que descartaron uno a uno a los buggies franceses. La falta de rodaje y de fiabilidad fueron el talón de Aquiles del Peugeot 2008 DKR y ni siquiera el mismísimo Monsieur Dakar fue capaz de salvar la situación con una undécima posición, a más de cinco horas del vencedor, que sabe a muy poco.
Pero pensar en el Dakar es pensar en piedras en el camino. Lo aprendido en 2015 servirá para que lleguen a la edición de 2016 con los deberes hechos y quien sabe si con una armada de pilotos procedentes del Mundial de Rallyes (a Carlos Sainz se le podría unir Sébastien Loeb o incluso Petter «Hollywood» Solberg). Mientras eso ocurre, nos traen un excelente documental de casi media hora de duración en el que nos cuentan sus aventuras y desventuras. Sea como