Pragmatismo, paciencia, ausencia de excesos pero muy directo. Niki Lauda es un personaje de contrastes. Por una parte, su particular forma de afrontar las carreras le hizo ganarse el apodo de ‘la computadora humana’ por su frialdad. Pero por otra parte, su carácter le lleva a decir las cosas tal y como las piensa, sin ningún tipo de tapujo. Puede que sean estos contrastes, los que hacen de él un piloto tan popular. Lo que está claro es que su casco muestra su personalidad.
El diseño original de Niki Lauda se estrenó en las categorías inferiores y consistía tan solo de una base de color rojo muy subido y… nada más. El piloto austríaco empezó a competir en una época donde la mayoría de pilotos usaban diseños muy simples y la mayoría de sus contemporáneos en la Fórmula 3 no empezaron a usar un diseño más creativo hasta su llegada a la Fórmula 2 o sobre todo a la Fórmula 1, llegado el momento. En cuanto a Lauda, también fue único en eso.
Cuando llegó a la Fórmula 1, el futuro campeón del mundo se limitó a pensar en el diseño de su casco de forma comercial. El color brillante y muy visible ya lo tenía. Eso hacía que se reconociera fácilmente. Además, la mayoría de logos de las marcas destacaban sobre su fondo; incluso aquellos que fueran mayoritariamente blancos. Esto convertía el diseño de su casco en algo muy atractivo para cualquier marca que pudiera plantearse asociarse a él en un futuro.
De hecho, tanto la marca de agua mineral Römerquelle -visible en la parte superior del casco- como el banco Raiffeisen -en distintos lugares a lo largo de los años- se asociaron con el piloto austríaco, con el que tuvieron una larga asociación. Lo único que faltaba era usar la cabeza para «vender» su producto, que en el caso de un piloto de carreras es él mismo. Por ello, la inscripción»NIKI LAUDA» en mayúsculas en ambos laterales cerraban el diseño de forma ideal. Además, en un futuro el contraste con James Hunt sería prácticamente ideal.
El único cambio fue la adopción de una tira blanca que rodeaba todo el casco en la parte superior. El motivo fue acomodar los logos de Parmalat en 1979, para que estos se vieran más. Pero al final se trata de un diseño simple, bueno para las marcas y sin complicaciones. Todo muy al estilo de Niki Lauda. Pero aún más lo fue el segundo diseño del austríaco. En su retorno a la Fórmula 1 en 1982, usó un casco blanco con el logo en forma de «L» de su compañía de aviación, Lauda Air.
El casco no acabó de convencer y al año siguiente volvió a algo más conocido; base roja -aunque el tono no era tan subido como lo había sido en el pasado. El fondo rojo se complementaba con el logo en forma de «L» de Lauda Air pasado a color blanco en lo que efectivamente era una inversión de colores del casco de 1982. La vuelta a sus raíces no trajo mejores resultados inicialmente pero en 1984 volvió a ser campeón mientras promocionaba su producto a lo largo y a lo ancho del mundo.
Fue este diseño, que por otra parte también resultaba bastante elegante, el que se le ha visto utilizar a menudo en las pruebas que a realizado tras retirarse de la Fórmula 1, como cuando se subió al Jaguar R2 en la temporada 2002 en el circuito de Cheste. Su casco mayoritariamente rojo se asocia con coches mayoritariamente rojos -March, BRM, Ferrari, McLaren-, por lo que verle en un monoplaza verde resultó algo desconcertante. Cosas de las carreras… y del siempre peculiar Niki.