En el corto parón que hay entre el Rally de Finlandia y la primera prueba de ‘asfalto puro’ de la temporada, el Rallye de Alemania, se ha disparado la silly season del Mundial. A pesar de que todo parece bastante atado, un movimiento puede abrir la Caja de Pandora y desembocar en múltiples movimientos, sobre todo en M-Sport y Citroën, a la espera de que Toyota mueva ficha y de un golpe de efecto en el mercado. Al fin y al cabo, quién no quiere competir con la que según Neuville es la Ferrari del Campeonato del Mundo de Rallyes.
Volkswagen. Continuidad como secreto del éxito:
No es la primera vez que me leéis la frase que reza “si algo va bien, mejor no tocarlo”. Eso es más o menos lo que le ocurre a Volkswagen. Los alemanes tienen al bicampeón del Mundo en título y junto a él, el piloto que suele aparecer en todas las quinielas como la principal alternativa y además una joven promesa dos veces Campeón del IRC con Skoda. Los tres tienen contrato para la próxima temporada, apostando por la continuidad dentro del equipo de los de Wolfsburgo.
Si bien Ogier parece decidido a continuar con la llegada de los nuevos World Rally Cars en 2017, el futuro de Jari-Matti Latvala es incierto y tal vez la aparición de Toyota sea una oportunidad para que el finlandés dirija un proyecto a su gusto y con la confianza de Tommi Mäkinen, el cual parece estar preparando una formación muy nórdica con un leve toque alemán. Hombres como Esapekka Lappi (el cual ha declarado querer seguir en Skoda la próxima temporada) y Hayden Paddon están en el radar del equipo, algo que el propio Luis Moya ya nos reconoció que el neozelandés es una gran opción de futuro al cual sigue los pasos desde su etapa como director del equipo Subaru. El capote echado por Jost Capito a Kris Meeke, afirmando que si tuvieran un cuarto Volkswagen Polo R WRC les gustaría contar con el norirlandés, parece más eso, un capote.
Citroën. Sin Loeb, los franceses no encuentran su líder:
La firma de los dos chevrones se encuentra en una gran encrucijada. No sólo por no poder luchar por los títulos y no tener un piloto número uno, sino porque también tienen que decidir con cuál de sus dos programas mundialistas actuales continúan a partir de 2017 y lo cierto es que en el WTCC están arrasando. Hace ya unos meses Yves Matton afirmó que quería uno de los pilotos del top 5 (Latvala, Ogier, Neuville, Mikkelsen…) y las últimas actuaciones de Kris Meeke han dejado muy en el aire su asiento para la próxima temporada a pesar de haber conseguido la victoria en el Rally de Argentina.
Por su parte, Mads Ostberg asegura que en 2016 estará sentado en un coche oficial. El noruego, que está realizando una temporada con muchos claroscuros, ha conseguido meterse entre los tres primeros, sin embargo, hace tiempo que parece tener un pie fuera de Citroën. Jóvenes promesas no le faltan para elegir. Los nuevos ‘hijos’ de la FFSA, Gilbert, Chardonnet y Lefebvre han dejado su impronta en categorías inferiores y ahora están obligados a dejar los destellos con coches más grandes (Stéphane competirá en Alemania con un DS3 WRC). Aun así, parece que los galos también se están fijando en Esapekka Lappi que habrá que ver cómo se toma los coqueteos de Volkswagen con Meeke.
Hyundai. Muchos pilotos para pocos coches:
En teoría Hyundai es junto a Volkswagen la que tiene la formación más sólida de cara a 2016, incluso algún integrante del equipo coreano bromeaba cuando le pregunté sobre quién sería el encargado de probar y desarrollar el i20 R5 admitiendo “que por falta de pilotos no sería”. El propio Nandan nos reconocía que en el Rallye de Monte-Carlo 2016 (y en el inicio de temporada) sólo habrá dos unidades. Si tenemos en cuenta que tanto Neuville como Sordo tienen por contrato la campaña completa de 13 rallyes y se dice que Paddon también está cerca de cerrar un programa mayor, tenemos tres pilotos para sólo dos coches nuevos.
Esto no sería un problema si Hyundai continuara con el modelo viaje para que sus pilotos puedan competir, sin embargo, desde la formación con sede en Alzenau nos descartaron dicha posibilidad, por lo que Kevin Abbring aún tendrá más difícil competir en 2016 y habrá que ver qué decisiones toman en cuanto a la participación de sus segundos pilotos (Thierry seguirá siendo previsiblemente primer piloto y por tanto por reglamento está obligado a correr todas las pruebas). Por ahora, tienen a dos de los pilotos más deseados del plantel.
M-Sport. A la espera de pescar en río revuelto:
Los de Malcolm Wilson son los que menos tienen que perder y más por ganar. Los británicos tienen actualmente dos pilotos muy jóvenes, siendo Ott Tänak el que más ha demostrado esta temporada, en la que tras muchos tropiezos consiguió enseñar toda su velocidad en el pasado Rally de Polonia. Elfyn Evans por su parte se está mostrando más errático que en otras ocasiones y la llegada de la evolución del Ford Fiesta RS WRC no le ha ayudado.
Mientras que algunos ya han deslizado la posibilidad de que Meeke termine recalando en M-Sport, tal vez por miedo a que el norirlandés de 36 años se vuelva a quedar sin asiento en el WRC, Mads Ostberg podría ser la otra gran opción ‘reciclada’. Obviamente Wilson es ambicioso, siempre lo ha sido, y le gustaría tantear a Thierry Neuville. Sin un patrocinador principal o el apoyo de Ford ésta opción es prácticamente imposible.
Toyota. Muchos probadores y coqueteos, nada oficial:
Mikko Hirvonen, Stéphane Sarrazin, Teemu Suninen, Eric Camilli, Sebastien Lindholm, tres jóvenes pilotos japoneses y hasta el propio Tommi Mäkinen. Esos son actualmente los pilotos que están en la órbita de Toyota GAZOO Racing o dentro de la larga terna de probadores que tiene TMG. A pesar de que ya se han hablado de nombres como Latvala, Mikkelsen, Neuville o el propio Esapekka Lappi, habrá que esperar hasta después del verano para poder conocer alguno de los pilotos oficiales. Lo cierto es que un equipo que aspira a todo y con la historia de Toyota, necesita un superclase como primer piloto, sin embargo, Ogier parece intocable y está varios pasos por delante del resto, sólo capaces de poner contra las cuerdas al de Gap en situaciones puntuales.