Posiblemente haya que esperar hasta 2017 para ver a Red Bull con otro motorista, pero la escudería de Christian Horner, Dietrich Mateschitz y Helmut Marko parece decidida a dejar cuanto antes solucionado el tema de sus nuevos propulsores. Sin casi posibilidades de contar con alguna de las marcas del Grupo VAG a corto plazo, la escudería de las bebidas energéticas tiene las únicas opciones de Mercedes-Benz y Ferrari.
Si hace unos días Toto Wolff reconocía que la posibilidad de suministrar unidades de potencia a Red Bull era buena para la Fórmula 1 y por tanto para Mercedes AMG, ahora parece que esta posibilidad ha recibido el visto bueno por parte de la junta de la firma de Stuttgart. Sólo un posible acuerdo para la compra de Lotus podría cambiar el acuerdo que actualmente une a Red Bull con Renault hasta finales de 2016. La llegada de Renault como equipo oficial podría desembocar en la ruptura entre los de Enstone y su actual suministrador, Mercedes, algo que aceleraría el proceso y por tanto la llegada de los motores alemanes a Red Bull.
Vía | Nextgen-Auto