Ya cuando me dirigía hacia tierras ferrolanas la niebla nos anunciaba que no iba a ser un día más de verano. Tras el calor de la edición del año pasado, las nubes del sábado por la mañana amenazaban tormenta en este nuevo formato de la prueba gallega, obligada por la nueva normativa veraniega de la DGT a disputarse de sábado a domingo en lugar del habitual de viernes a sábado. Con todo esto, Miguel Fuster, dominador del Nacional de Asfalto en este comienzo de temporada parecía el claro favorito en una prueba en la que todavía no había conseguido la victoria.
El alicantino estaba decidido a ello y por eso salía a los mandos del Ford Fiesta R5 de RMC. A la habitual seguridad gestual del cuatro veces Campeón de España, se sumaba el saber que tenía la meteorología de su parte en un rally que habitualmente es favorable a los tracción total. Su sonrisa mientras hablaban en la rueda de prensa Pedro Burgo (primera vez en un rally con lluvia al volante del Porsche) e Iván Ares (primera prueba del Nacional con su recién estrenado Porsche 911 GT3 versión 2010) dejaban entrever la confianza en sus posibilidades.
Sin embargo, el rally se le truncaba rápidamente. Tras la primera sección del primer tramo (San Sadurniño – Somozas) se veía que algo no iba bien. Fuster pasaba visiblemente más despacio que los Porsche de Burgo y Ares. Un problema con el limpiaparabrisas de su R5 le hacía perder mucho tiempo. La lluvia arreciaba y lejos de perjudicar a los Porsche, era el piloto de RMC el que sufría debido a un error en uno de los sensores. El comienzo negro de rally se completaba cuando Miguel pinchaba en la segunda especial, destrozando la aleta trasera derecha y obligando a trabajar rápidamente en la asistencia antes de comenzar el segundo bucle.
Una vez más el Rallye de Ferrol daba la de arena a Fuster, obligándole a volver a plantearse una segunda mitad de la temporada al ataque en lugar de salir a cada rally a sumar puntos. La duda quedaba en saber cuál de los Porsche gallegos iba a poder alzarse con dicha victoria o si Yeray Lemes y Cristian García impondrían la teórica ventaja de los 4×4 ante la propulsión. Poco le duraba al canario su salida peninsular. Problemas mecánicos le dejaban fuera de carrera tras llegar a la meta del primer tramo.
La ecuación se seguía despejando tras ver que poco podían hacer Sergio Vallejo (aquí salían a asegurar, sabedores de que no podían cometer otro error como el de Canarias y poner en riesgo el resto del año) y Pedro Burgo (disputaba la que según él será su última salida del cto. 2015) para frenar a su paisano. El Porsche 911 GT3 V.2010 volaba sobre el asfalto mojado gallego, completando la prueba con 2 minutos y 11 segundos de ventaja sobre los lucenses y 3:22 sobre los hermanos Burgo. Lástima de los problemas en el Porsche de Álvaro Muñiz que nos impidió ver algo más de lucha en la cabeza de carrera. A falta de dos tramos parecía tener asegurada la segunda plaza, pero una salida de pista primero y un pinchazo en la última especial le dejaban sin podio. Aun así Álvaro reconocía que no tenía nada que perder y tanto el público, como sus rivales, reconocieron la valentía del también piloto de la Escuderia Ourense.
Pero la lucha por el triunfo no era el único punto de interés del fin de semana. José Manuel Mora era uno de los más solicitados. El piloto asturiano, conocido por su pilotaje al volante del Peugeot 205 atómico con el que disputaba el Trofeo Autocolón, realizaba la que era la primera prueba de su nuevo programa en el Nacional al volante de un Peugeot 208 R2. Él mismo reconocía sin tapujos estar nervioso tras el shakedown y que todavía no se encontraba cómodo con la dirección y la frenada de su nueva montura. Ferrol nunca es un terreno fácil para debutar (Karl Kruuda lo comparaba con Barum y Alemania) pero lo cierto es que desde el primer metro a Mora se le vio muy por el sitio y haciendo trazadas muy limpias.
La lucha entre los 2RM estaba muy interesante, con los dos Suzuki oficiales, Karl Kruuda y Gorka Antxustegui, el Opel de Esteban Vallin y los Peugeot de Víctor Senra y el propio Mora. Al estonio no le hizo falta mucho tiempo para volver a amoldarse a su antigua montura en el JWRC (el propio Frade nos confirmaba que el objetivo es recuperar cuanto antes a Vinyes, pero que de no tenerlo en la siguiente prueba disponible buscarán entre los antiguos pilotos de Suzuki en el Mundial) y poner en ciertos apuros al vasco. Sin embargo, el exceso de fogosidad en esta ocasión se pagó y no pudo terminar Kruuda con el mismo éxito cosechado hace unos meses un poco más al sur, en el Rally de Curtis. El problema de motor de Senra (muy desmotivado tras este nuevo varapalo) y la salida de pista de Vallin dejaban en bandeja el triunfo a Gorka, mientras que Mora acababa 10º en la general y segundo entre los dos ruedas motrices.
Miguel Fuster seguía en carrera y tras sumar tres scratchs de nueve posibles remontaba hasta la séptima plaza, mientras que Muñiz, con los problemas antes mencionados era octavo, justo por delante del último Porsche, el de Iago Caamaño. Pablo Pazó también realizaba una gran actuación y metía el Ford Fiesta R2 sexto.
Clasificación final del Rallye de Ferrol 2015:
1. Ares-Bañobre (Porsche 911), 2:12:35.8
2. Vallejo-Vallejo (Porsche 911), a 2:11.3
3. Burgo-Burgo (Porsche 911), a 3:22
4. García-Liso (Mitsubishi Lancer), a 4:39.9
5. Antxústegi-Iglesias (Suzuki Swift), a 6:36.9
Clasificación del Campeonato de España 2015:
1. Miguel Fuster, 201,5 puntos
2. Iván Ares, 194,5
3. Pedro Burgo, 147,5
4. Cristian García, 145,5
5. Sergio Vallejo, 137
