Lewis Hamilton se lleva la victoria en un GP de Bélgica muy movido a la par que aburrido

El inicio del Gran Premio de Bélgica no pudo ser más movido, la menos en cuanto a los contratiempos mecánicos que hemos visto en los coches de Nico Hulkenberg, que no pudo comenzar la prueba, y Carlos Sainz, que sí lo hizo pero con una desventaja enorme, partiendo de boxes y acumulando pronto dos vueltas perdidas. La salida no tuvo demasiada complicación, viendo cómo Hamilton daba el todo por el todo y ponía tierra de por medio, con un Sergio Pérez pletórico que llegó a amenazar brevemente el liderato del inglés. Nico Rosberg se quedaba bastante retrasado por un problema en la salida (problema suyo), y Sebastian Vettel era otro piloto que firmaba una gran salida.

Este Gran Premio es siempre de los más esperados del año, pero un servidor se aburrió bastante a pesar de que, honestamente, se vieron escenas interesantes en el transcurso de la prueba. Carlos Sainz tendría que abandonar pasado el 70% de la carrera, después de haberse quedado relegado a las últimas posiciones y con el agravante de ser el cuarto abandono consecutivo del madrileño y de que Verstappen estaba en zona de puntos en ese momento.

Los dos Ferrari han dado muestras del gran ritmo que podían mantener, con un Raikkonen que salía en la posición 16 y pronto estaba en medio del grupo con opción a puntos, y un Vettel que avanzaba muchas posiciones tan solo en la salida. Con las sorpresas de Pérez y Grosjean, que optaba al podium desde los primeros giros, la carrera no tenía mucha más chicha porque los Mercedes llegaban a rodar casi tres segundos más rápido que el resto, el común de los mortales. Así es difícil mantener la afición, o crear una nueva.

McLaren vuelve a ponernos las cosas difíciles porque Alonso y Button rodaban prácticamente a 4 segundos del tiempo medio de Hamilton a pocas vueltas del final, pero en general toda la prueba arrastrándose por el circuito, sin tan siquiera poder hacer frente a los Sauber y con suerte (relativa) de no haber abandonado la prueba. Décimo tercero y décimo cuarto respectivamente para Alonso y Button en otro fin de semana que mejor no recordar.

Red Bull ha encontrado sensaciones bien diferentes, por un lado vimos un Kvyat muy combativo y resolutivo, y por otro un Ricciardo que salió genial, corrió genial, pero abandonó de forma bastante extraña, posiblemente por un problema eléctrico op hidráulico.

Las dos últimas vueltas de la carrera nos traerían un momento de grandes emociones al ver cómo Sebastian Vettel reventaba el neumático trasero derecho tras pasar Eau Rouge (y muchísima suerte de no haber reventado en plena compresión) que lo apartaba de cualquier opción y abría la puerta del podium a un gran Romain Grosjean. Seguiremos comentando cosas relacionadas con el Gran Premio en sucesivos artículos.

El punto que mejor sabe debe ser el de Marcus Ericsson, y el momento raro del fin de semana lo protagonizó Williams, que colocó a Bottas 3 neumáticos blandos y uno medio, algo que no podría haber conseguido otro equipo que Williams, expertos en elevar el listón de las pifias en los boxes.

Clasificación Gran Premio de Bélgica 2015