La desaparición física de Justin Wilson ha vuelto a abrir el debate acerca de la pertinencia de modificar las cabinas en los monoplazas. Antecedentes como el de Henry Surtees y el de Felipe Massa en el año 2009, y el más reciente de Jules Bianchi; indican que se debería hacer algo al respecto. No obstante, cada propuesta tiene su lado positivo y lado su negativo, así que las posibles soluciones tal vez representen otro problema.
En primera instancia se pensó en cerrar las cabinas al estilo de los aviones de combate, pero luego se determinó que la cubierta de policarbonato podría partirse o estrellarse, poniendo en riesgo la vida de los espectadores. Otro punto a considerar es la rapidez para extraer al piloto si en caso de un accidente la cubierta no permita acceder a él con facilidad. En ambas circunstancias, la cabina cerrada no proporcionaría un beneficio significativo. También es de destacar que la mayoría de los equipos muestran resistencia a un cambio tan radical en los diseños de los coches.
Las otras propuestas a evaluar se relacionan con instalar ciertas estructuras alrededor de la cabina, allí destaca una presentada por Mercedes que consiste en una especie de «Y» anclada en la zona delantera. Aunque no obstaculizaría el rápido desalojo del piloto, las dudas se centran en la visibilidad y su efectividad frente a objetos que vengan de frente a gran velocidad.
Vía | motorsport