Estilo, clase, talento, tranquilidad y versatilidad. Jacky Ickx fue uno de los pilotos en más competiciones a lo largo de los años 60, 70 y 80, demostrando ante todo sus ganas de seguir vinculado a las carreras y luego que un verdadero talento acaba aprendiendo a adaptarse a cualquier coche. El belga irrumpió en la Fórmula 1 como un relámpago, de forma sorprendente y se mantuvo en activo más de una década, alternando su participación allí junto con las carreras de resistencia. Su casco es, en cierta forma, una muestra de su personalidad.
Hay pilotos que consideran el casco como poco más que una medida de seguridad y dejan de lado el aspecto. Otros, quizás más vanidosos o más conocedores del valor comercial identificativo de un buen diseño, dedican un tiempo importante a elegir los colores más adecuados. Luego hay quien toma una vía alternativa y hace las cosas a su manera, con un estilo característico, sin complicarse la vida pero haciéndolas bien.
Jacky Ickx pertenece a este último grupo de pilotos. El popular piloto empezó a competir con un diseño simple pero popular para la época; color azul oscuro sin más. Para personalizarlo, el belga añadió una línea blanca en los márgenes del casco. Esto hacía destacar el azul aún más y le daba un aspecto elegante a la vez que discreto. Además, la visera blanca conjuntaba a la perfección, dándole un aire más «ligero».
En 1969, Ickx pasó a utilizar un casco integral, con lo que dejó de llevar la visera de color blanco que empezaba a ser ya característica. Con ello, se oscureció el tono azul que servía de base. También los márgenes blancos pasaron a ser algo menos visibles. Para compensarlo, durante su etapa en Brabham, añadió una línea vertical en cada uno de los laterales pero el resultado no acabó de convencerle y lo dejó de utilizar en 1970.
Fue precisamente entonces, en su segunda etapa en Ferrari, cuando añadió otro de los grandes detalles de su diseño; su nombre -Jacky Ickx- en mayúsculas y en el mismo color blanco que además había ganado protagonismo con los bordes algo más gruesos. A partir de entonces, los cambios se limitaron tan solo a los patrocinadores que decoraban su casco, distintos según el equipo con el que competía.
Cuando Bell desarrolló un modelo de casco con dos aperturas separadas para los ojos por motivos de seguridad, Ickx adaptó los bordes blancos a la nueva forma de dichas aperturas. También en Le Mans usó el mismo diseño y hasta cuando compitió en el Dakar, usó un diseño parecido -con una bandera belga añadida-. Su copiloto también usó el mismo diseño en lo que a colores se refiere aunque usando su propio nombre y una bandera francesa.
Su hija, Vanina Ickx, empezó su carrera deportiva con un diseño de casco basado en el de su padre; azul oscuro con los bordes blancos y su nombre escrito en el lateral. La diferencia se encontraba en el tamaño del nombre -mucho más discreto- y en el añadido de una bandera belga como la de su padre en el Dakar. Con el tiempo, el azul oscuro pasó a ser negro o incluso simple fibra de carbono. Más adelante, la piloto se destacó de su padre en cuanto a casco se refiere y optó por diseños parecidos aunque con otros colores.
