Ya está aquí la 12ª prueba de la temporada 2015 del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, el Gran Premio de Italia recibe a los protagonistas del Gran Circo de Bernie Ecclestone con muchos frentes abiertos, sobre todo en los despachos. Además de las confirmaciones de renovaciones, tanto en Williams como en Force India (se espera que finalmente “checo” también siga en la formación de Vijay Mallya), la silly season y la incógnita de si Monza seguirá en el futuro en el campeonato son los otros grandes animadores.
En cuanto a lo deportivo, obviamente Mercedes AMG sigue siendo el equipo dominador de la disciplina, con Lewis Hamilton decidido a conseguir su tercer Campeonato del Mundo de pilotos, mientras que Nico Rosberg está llamado a ser el único rival del británico en la carrera hacía el título. De nuevo con Pirelli en el ojo del huracán después de que sus neumáticos se ‘rajaran’ debido a que el diseño de la estructura de los mismos no soportaba los esfuerzos a los que les sometía Eau Rouge. Ferrari, al igual que Toro Rosso. Ambas saben lo que es ganar en este territorio, pero ninguna de las dos llega con claras opciones de victoria.
En el caso de Ferrari, los de Maranello han encontrado un respiro en su lucha con Williams F1 Team, sin embargo, el podio de Lotus en Spa y la clara mejoría de Force India les apunta que no deberán dormirse en los laureles si quieren seguir siendo la segunda fuerza. Con la amenaza de que McLaren-Honda volverá a ser penalizada y la imposibilidad de que los monoplazas con motor Renault puedan plantar cara al resto con su escasez de potencia, habrá que esperar la aparición de lluvias o los problemas de Mercedes AMG en la salida para ver algo de alternativas en la cabeza de carrera
El templo de la velocidad exige una mezcla entre velocidad (de nuevo un trazado de motor) y técnica a la hora de sortear la diferentes variantes/chicanes y tomar las curvas del sector intermedio. Obviamente la tracción también es muy importante, así como una buena aerodinámica que permita tomar a la mayor velocidad posible la Parabólica, curva que desemboca en la recta de meta y por tanto uno de los puntos vitales para afrontar los adelantamientos. Aun así, el italiano tampoco es un circuito en el que sea fácil afrontar movimientos para superar al piloto que te precede si no es gracias a una gran diferencia de velocidad entre monoplazas.
Si bien sobre el papel no es un circuito “especial”, el misticismo y la magia que lo rodean hacen que el aire que se respire en cada Gran Premio de Italia sea uno de los mejores momentos de la temporada. Incluso la invasión ‘permitida’ al final de la carrera suman para completar el fin de semana perfecto en Monza. Los tifosi y en especial los aficionados de Ferrari se dejan el alma y la voz para animar al equipo de sus amores o sus pilotos preferidos. Casi como si la Bombonera se hiciera circuito.
Las dos zonas de DRS de este Circuito de Monza de 5.790 metros, estarán ubicadas en la recta tras la séptima curva, mientras que la segunda de dichas zonas de activación se encuentra en la recta principal. Con la firma milanesa de neumáticos de nuevo en el filo de la navaja, mientras siguen rechazando la posibilidad de que los equipos comiencen a decidir a partir de 2016 los compuestos por razones de seguridad, Pirelli ha optado por la utilización de sus productos blando y medio (amarillo y blanco)
En cuanto al tiempo, las previsiones apuntan a una clara mejoría durante el fin de semana, teniendo posiblemente algunas tormentas durante las sesiones de entrenamientos libres y el cielo muy nublado. Tanto Clasificación como Carrera parece que se librarán de la lluvia, con temperaturas que superan por poco los 20 grados.