Este fin de semana, la Auto GP debería haber tenido su quinta y penúltima cita del campeonato, tercera si tras la cancelación de las rondas en Paul Ricard y en Brno se hubiera conseguido reavivar un certamen que estaba a todas luces terminado. Parece que nos dirigimos hacia el fin del que fue el último campeonato de Fórmula 3000 en existencia, hace menos de una década.
El certamen se inauguró en 1999 bajo la nomenclatura de campeonato italiano de Fórmula 3000, uno de los pocos campeonatos nacionales de Fórmula 3000 que existieron y aún menos en ese momento. El primer año vio entre otros participantes a nombres reconocibles como el ex-piloto de Fórmula 1 Marco Apicella y el futuro piloto de Minardi en Fórmula 1, Alex Yoong. Incluso hubo presencia española gracias a Polo Villaamil, que obtuvo un podio.
La segunda temporad tuvo ya a bastantes más participantes con talento como por ejemplo Ricardo y Rodrigo Sperafico, Darren Manning, Thomas Biagi, Thomas Scheckter o Soheil Ayari. La presencia española fue esta vez algo más reducida con una sola cita para Ángel Burgueño. Con los años y ya con el nombre de Euro Fórmula 3000, campeones como Felipe Massa, Jaime Melo Jr, Augusto Farfus o Nicky Pastorelli elevaron la credibilidad de la categoría, en la que los españoles seguían teniendo un papel discreto.
Pero tras la desaparición del campeonato internacional de Fórmula 3000 en 2005 para dar paso a la GP2, ocurrió algo curioso. Puesto que la organización quiso mantener la normativa existente, los equipos pudieron acceder a los monoplazas que las grandes escuadras del campeonato internacional habían usado hasta 2004. Volviendo al nombre de campeonato italiano de Fórmula 3000, la competición quedaba como la única en usar los coches de Fórmula 3000. En Japón, la Fórmula Nippon usaba monoplazas parecidos pero que habían sido diseñados ya específicamente para ellos.
De esta forma, mientras la GP2 florecía y luchaba por mantenerse a flote a pesar de sus por otra parte esperables problemas de juventud, la Fórmula 3000 italiana seguía con un monoplaza conocido aunque también anticuado. Para atraer a más participantes, se creó una clase «Light» para coches de la generación anterior -el modelo de 1999 en contraposición con el de 2002 que usaban los equipos con más recursos-. El campeón de esa edición fue Luca Filippi, quien curiosamente acabó teniendo una presencia destacada en la GP2. Se impuso a Jaroslav Janis y Giacomo Ricci, quien también acabó llegando a la GP2.
Como anécdota, Pastor Maldonado estuvo en varias carreras, llegando a ganar una en Magione. De cara a 2006, el campeonato mantuvo los chasis Lola y los motores Zytek pero pasó a llamarse 3000 Euroseries, con cuatro rondas fuera de Italia -los resultados de las citas italianas darían a un campeón de la Fórmula 3000 italiana-, una de ellas en el Circuit de Catalunya. El título fue para Ricci por delante de Marco Bonanomi y Vitaly Petrov aunque esta vez sí hubo protagonismo español gracias a Roldán Rodríguez -sexto en el campeonato-, que llegó a ganar la carrera larga en la cita en Barcelona, en la que estuvieron como invitados Davide Rigon y un jovencísimo Johnny Cecotto Jr.
En 2007, Rigon dio un recital con cinco victorias y un total de trece podios sobre dieciseis carreras totales. Se impuso a los brasileños Diego Nunes y Luiz Razia. De nuevo hubo victoria española, esta vez en la carrera sprint en Nürburgring, gracias a Manuel Sáez-Merino Jr. Finalmente, en 2008 hubo duelo entre varios pilotos, luchando por el que acabó siendo el último campeonato de Fórmula 3000 de la historia. La victoria final fue para Nicolas Prost, que estuvo como piloto reserva de Lotus antes de acabar en la Fórmula E.
Prost tuvo que imponerse a Fabio Onidi y Adam Khan, piloto británico de raíces pakistaníes que estuvo en liza por el título a pesar de perderse las dos primeras citas. Una vez más hubo nombres conocidos tomando parte en el campeonato de forma puntual, como un Roldán Rodríguez que participó en dos citas y ganó dos de las cuatro carreras, Pastor Maldonado, Davide Rigon o los españoles Bruno Méndez y Juan Ramón Zapata. También la recordada María de Villota estuvo en una de las citas, en Spa-Francorchamps, donde llegó a puntuar gracias a una séptima posición en la carrera larga.
Para 2009 y a pesar de mantener el nombre de 3000 Euroseries, Coloni anunció en calidad de entidad organizadora que los coches usados hasta el momento dejarían de ser válidos para el campeonato. Estrenados en 2002, habían competido en siete largas temporadas y puesto que los coches de la A1GP estaban disponibles y eran algo más nuevos, se consideró más adecuado seguir con ellos. Will Bratt se impuso en el campeonato, antes de que en 2010 este adoptara el nombre de Auto GP con el que se le conoce hoy en día. En cuanto al monoplaza, fue usado hasta 2012, con un nuevo modelo basado en el existente siendo estrenado en 2013. El tiempo dirá si el parón actual es un descanso o es un punto final.