El equipo de Woking sigue sin encontrar su circuito, o al menos ese trazado que según ellos no le va mal a su coche. Esta vez, en la sesión de clasificación les ha respetado la fiabilidad, pero lo cierto es que el rendimiento del motor Honda y especialmente de la parte de recuperación de energía impide a Fernando Alonso y Jenson Button pelar por algo más. Hoy el británico ha vuelto a superar al asturiano (queda prácticamente igualado el marcador en clasificación), cayendo ambos eliminados en Q1.
Obviamente caer a las primeras de cambio es un mal menor ya que ambos pilotos iban a tener severas penalizaciones debido al cambio de varias piezas de la unidad de potencia, sin embargo, sigue siendo preocupante los pocos visos de mejora que están mostrando a pesar de que desde Honda se apresuren a decir que están 25 CV de potencia por delante de Renault. Mal de muchos, consuelo de tontos. Sobre todo si tu parte híbrida es más que deficiente y estás cediendo más de 100 CV en forma de ‘cortocircuito’.
Sólo queda mirar adelante y confiar mañana en una carrera ‘movida’. Obviamente no es su guerra, ni tampoco lo serán Singapur o Suzuka por mucho que Eric Boullier marque estos dos trazados como posibles buenas carreras para McLaren. En el equipo deben encontrar ese algo que les permita dar un salto de gigante. La temporada 2016 es el objetivo, tal vez con las victorias como un sueño de una noche de verano, pero por lo menos para estar de forma constante en Q2, peleando por Q3 y en carrera luchando por los puntos. Mañana por lo pronto deberán pelear con los Manor para no ser los farolillos rojos. La diferencia de presupuesto y de nombre, son abismales, desde luego.
De momento a Alonso parece no borrarle nada la sonrisa, sin embargo, en la mirada se le sigue viendo algo de preocupación ante esta espiral en la que se encuentra su actual formación, poco o directamente nada puede salvar ya esta temporada, sin embargo, empieza a parecer que 2016 sólo lo salva un milagro. Y todo ello con la amenaza de perder los pocos patrocinadores que les quedan…