Esta vez no pudo ser. Roberto Merhi llevaba desde Canadá sin tener quedar por detrás de su compañero de equipo, Will Stevens, pero en Monza nada pudo evitar lo que ya se intuía tras la sesión de clasificación. Al contrario de lo que ocurrió en Spa-Francorchamps, Stevens sacó el mayor partido posible a la primera vuelta y rápidamente abrió un colchón de casi diez segundos que se tornó en insalvable.
De hecho, el momento de mayor tensión para el castellonense de Manor y casi el único reseñable de toda su carrera fue la entrada a boxes que protagonizó justo tras Kimi Räikkönen, dado que Merhi hubo de clavar frenos y a punto estuvo de perder el control de su monoplaza. Pese a dar esa sensación por televisión, el español explicó ante los periodistas españoles presentes en Monza que para él Kimi frenó «bastante pronto, mucho antes de lo que esperaba«.
Eso sí, no ocultó que se trató desde su perspectiva de una carrera tan complicada, por la perenne falta de velocidad punta de su Manor, como aburrida, al no poder aspirar a nada interesante, cruzando meta en decimosexta posición.
Foto | Manor
