Ayer, en rueda de prensa lo máximo que le podían arrancar a Romain Grosjean sobre su futuro es que ya había tomado una decisión. El francés hace tiempo que está intranquilo. El anuncio de la compra de Lotus por parte de Renault no termina de llegar y los apuros económicos de la escudería de Enstone han obligado a que el galo tome medidas y haya buscado guardarse las espaldas por medio de lo que según AutoSport se trata de un pre-contrato con HAAS F1 Team.
Dicho pre-contrato sólo se ejecutará en el caso de que Renault no anuncie la adquisición de Lotus antes de finales de mes, justo tras el Gran Premio de Japón. No es una sorpresa el interés de HAAS por Grosjean, ya hace tiempo que apareció como candidato a primer piloto del equipo estadounidense. Romain al parecer comunicó su decisión de salir del equipo a Gerard López, el cual le dejo la puerta abierta, sabedor de las dificultades de la escudería si no se ejecuta la compra finalmente, sin embargo le convenció para esperar antes de firmar el acuerdo con los hombres de Gene Haas.
Este movimiento también puede haber desencadenado otro movimiento, que es el aplazamiento en el anuncio por parte de Sergio Pérez de su renovación por Force India. El mexicano interesa a Renault/Lotus como posible sustituto de Grosjean, produciendo una posible carambola que pueda terminar sentando a Pascal Wehrlein o incluso a Kevin Magnussen como compañero de Nico Hülkenberg. La silly season vuelve a tomar fuerza cuando parecía estar completamente finiquitada.
